"𝙴𝙻 𝙳𝙴𝙱𝙴𝚁 𝙳𝙴 𝚄𝙽 𝚁𝙴𝚈."

1.8K 191 14
                                    











ꜱʜᴇ ɪꜱ ʜᴀʟꜰ ʏᴏᴜʀ ᴀɢᴇ ʙᴜᴛ ɪ'ᴍ ɢᴜᴇꜱꜱɪɴɢ ᴛʜᴀᴛ'ꜱ ᴛʜᴇ ʀᴇᴀꜱᴏɴ ᴛʜᴀᴛ ʏᴏᴜ ꜱᴛᴀʏᴇᴅ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ꜱʜᴇ ɪꜱ ʜᴀʟꜰ ʏᴏᴜʀ ᴀɢᴇ ʙᴜᴛ ɪ'ᴍ ɢᴜᴇꜱꜱɪɴɢ ᴛʜᴀᴛ'ꜱ ᴛʜᴇ ʀᴇᴀꜱᴏɴ ᴛʜᴀᴛ ʏᴏᴜ ꜱᴛᴀʏᴇᴅ.
_____________________

Las campanas de King's Landing sonaron anunciado la muerta de la reina Aemma Arryn. Lo que se había procurado como un día de paz y felicidad, se convirtió en un luto y una felicidad inexistente, en donde muchos lloraban la partida de la gentil reina.

La pira funeraria fue incinerada, la princesa Rhaenyra fue la encargada de dar la orden a su dragona Syrax, la cual esperaba con tranquilidad sobre el monte rocoso hasta que el corazón de su jinete tuviera la reconfortabilidad de dejar ir a su madre.

Y así lo hizo por unos segundos, cuando la palabra — ¡DRACARYS! — fue pronunciada con dolor.

Mientras todos se retiraban poco a poco, Rhaenyra permaneció de pie junto a los que parecía ser un par de cenizas de lo que un día fue el cuerpo de su madre. Detrás de la joven, puesta de pie y con los ojos hinchados de llorar, estaba, Lady Alicent de la casa Higthower, la cual siempre era la sombra de la princesa.

El dolor de ambas niñas eran inmenso, Rhaenyra había perdido a su madre, pero Alicent también. La gentil Aemma siempre procuro cuidar y amar a la pequeña Higthower como suya, y el corazón de ambas se volvió uno solo. Pero ahora, las niñas estaban solas, reacias a seguir sin el corazón de la que fue, su madre.

....

El consejo del rey había entrado en sesión, seis lunas habían pasado desde que la reina Aemma había partido con el desconocido, y la princesa Rhaenyra había sido nombrada "heredera al trono de hierro." Aún así, el consejo y la corte, presionaban al rey Viserys para volver a contraer nupcias nuevamente.

Y aunque el rey se había negado al principio, las quejas y demandas de su consejo lo ponían en una situación sumamente difícil. Varias propuestas habían sido consideradas, pero la que más atañaba a Viserys era la de dos damas de casas respetadas.

Lady Laena de la casa Velaryon, hija de Lord Corlys de la casa Velaryon y su esposa, la princesa, Rhaenys de la casa Targaryen. La joven a penas tenia doce días con el nombre, aunque era una belleza, aún seguía siendo una niña a los ojos del rey.

Y la segunda, Lady Alicent de la casa Higthower, hija de Ser Otto de la casa Higthower y de Lady, Alys de la casa Stark. La joven contaba con diez y siete días con el nombre, era una belleza a los ojos de cualquier persona, culta y respetada, toda una dama de alta cuna, pero poco ventajosa su unión para la corona pues era hija de un segundo hijo.

Cuando el rey reunió a su consejo para dar su decisión, todos contuvieron sus respiraciones, en especial Otto Higthower, quien era la recién nombrada "mano del rey." El ambicioso hombre esperaba que su hija ascendiera a la posición de "reina" pues la joven era apoyada por su mejor amiga, la princesa Rhaenyra Targaryen, quien había tratado de influir a su padre el rey, para que tomara a la Higthower como esposa.

Aún así, Viserys fue reacio a aquellos deseos, y anunció su compromiso con Lady Laena de la casa Velaryon dentro de tres lunas.  Y lo que un día pareció ser una decisión acertada, fue el principio del fin para la casa Targaryen.

"𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐁𝐄𝐑 𝐃𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐄𝐃𝐄𝐑𝐀"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora