Solo esperaba que la niña no fuera a incomodarse con su presencia constante. Quería que al menos Hermione tuviera un poco de interés en su persona.

Inconscientemente se desconectó del mundo a su alrededor mientras pensaba en ella. Aquello se había convertido en un hábito muy común cada vez que el recuerdo fugaz de la castaña aparecía en su mente, como si su cerebro no pudiera enfocarse en otra cosa.

"Tienes que ver esto" hablo Orion con voz tosca llegando a sentarse a su lado en la mesa del comedor.

"¿Qué...?" balbuceó con torpeza, parpadeando un par de veces para ajustar sus ojos de nuevo en su libro, justo donde ahora había una carta con el sello de su familia, totalmente arrugada.

"Padre envió una carta" la miro con el entrecejo fruncido y movió la cabeza para señalarla.

"Suena a problemas" murmuro Theo frente a ella, sin mirar a ninguno.

Amelie se quedó quieta unos segundos, su vista en la carta arrugada. Su padre no se dignó a escribirle en un par de meses, la última vez que le escribió fue cuando tenía dudas respecto a su persona y él las aclaró. A ella no le afectaba tanto eso, su padre era una figura presente y ausente al mismo tiempo.

¿Eso tiene sentido, verdad?

En realidad no, pero así es como lo veía.

Por otro lado estaba su hermano, a quien de verdad le afectaba que Laurent no le presentara atención. Y aún mas sabiendo que un próximo hijo estaba por llegar y Amelie en el fondo sabía que Orion seguía resentido con respectó a sus "títulos".
Pues mientras ella tenia la atención completa de su familia, el solo obtenía migajas.

"¿Ya sabes qué contiene?" murmuro girando su cabeza para mirar a su hermano.

"Si" respondió de manera seca.

"Bueno, entonces puedes decírmelo"

Sus amigos dejaron lo que estaban haciendo para prestarles atención. Theo y Blaise quienes se sentaron enfrente para estudiar pacíficamente, fruncieron las cejas ante el tono del chico. Cristina solo se acercó más a su lado, para darle un ligero consuelo, aunque no tenía ni idea de por qué.

Orion quito las manos de la mesa con brusquedad, y se levantó rápidamente.

"Será un niño, así que puedes suponer qué tal vez no seas la primera en algo, quizás ahora sea él. ¡Un perfecto hijo! ¿No es maravilloso?" se burló como si fuera un gran chiste, algo por lo que todos deberían reírse.

(No lo era).

Ninguno lo hizo, en cambio solo lo miraron fijamente, estaban ya estresados como para lidiar con algo como eso. Orion inmediatamente se dio cuenta de su error, por lo que bajo la cabeza y borró su sonrisa. Los ojos grises de Amelie brillaban con ligera preocupación, su hermano siempre había querido tener el crédito del hijo mayor. Sin embargo, nunca se le fue concedido aquello, como sucedió con Draco o Theo.

Y ella se preguntaba ¿qué era exactamente lo que deseaba? ¿Acaso quería tener la atención constante de su familia? ¿O sentir la presión social todo el tiempo? Quién sabe.

Porque si él lo quería tanto, ella con mucho gusto se lo entregaría. Aunque en el fondo no estaba segura de su su hermano podría seguir las mismas reglas sumisas que ella si. Orion era un alma libre, no alguien que permanecería atado solo porque con eso alguien más se beneficia, a diferencia de ella.

"WONDERWALL; Hermione Granger"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora