¿Casualidad o Destino? - Cinco Hargreeves

01: 𝙲𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝙰 𝙻𝚊 𝙵𝚊𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊

{Omnisciente}

Todo había vuelto a la normalidad, el mundo había sido salvado, todos también estaban a salvo y ahora por fin podrían descansar en casa.

O por lo menos así sería para quien no lleva el apellido Hargreeves o esté de su lado.

Los hermanos junto a Elizabeth y Blacky miraban boquiabiertos a los desconocidos sobre el balcón y a un Ben frente a ellos.

—Ben —dijo Klaus con una gran sonrisa.

Solo que el asiático no parecía muy contento, eso le pareció muy extraño a Blacky.

—¿De verdad eres tú? —el rubio se acercó anonadado.

—¡¿Y quiénes son los raritos del balcón?!

—La imprudencia debe ser su segundo nombre —murmuró Elizabeth rodando los ojos.

—Son los Sparrow, mis hijos e hijas —sonrió el viejo con orgullo.

Blacky sintió un leve temblor en el lugar, pero parece que nadie más lo notó.

—¿Cómo que hijos e hijas? Eso no es posible anciano —dijo Five desconcertado pero con una pizca de preocupación creciendo en su interior.

El grupo de personas del balcón bajaron poniéndose frente a ellos.

—Claro que lo es, yo lo sabría.

—¿Todos pueden ver a Ben, verdad? —Klaus no borraba su gran sonrisa.

—Gran disfraz —rodó los ojos.

Eso no le cayó nada bien a la adolescente que lo miraba de pies a cabeza con recelo.

Blacky igual.

—Se hacen llamar la Academia Umbrella, un grupo de insatisfechos y confabuladores que me abordó en 1963 cuando estuve en Dallas por negocios. Exceptuando a la señorita y su mascota —señaló a Elizabeth.

Esta sonrió orgullosa.

—Le caigo bien a mi suegro —le susurró al ojiverde.

—Les advierto que alegan ser mi prole.

—¿Alegan? Five, Elizabeth, ¿Qué demonios está pasando? —Allison se veía enojada.

—Aún no tenemos idea —respondieron los tres.

—¿Está hablando en serio? —preguntó el que parecía el líder.

—No la parte de insatisfechos–

Klaus interrumpió a Vanya—Somos más bien principiantidos.

Lizzy sonrió levemente.

—Pero sí somos sus hijos, excepto ella —señaló a la adolescente—. Y ésta es nuestra casa.

—Aquí nos criamos —se unió Luther.

El tipo raro y deforme lo remedo con burla haciendo enojar un poco a Elizabeth.

—Creo que habríamos notado tu presencia —habló otra de las chicas. Esta se veía más calmada y tranquila que los demás.

Aunque parece que eso no fue lo único que llamó la atención de Luther, que se le quedó mirando por unos segundos para luego sonreírle amablemente y extenderle su mano.

—Hola, soy Luther.

Elizabeth se dio una palmada en la frente.

—Ustedes no pertenecen aquí —reclamó Allison enojandose cada vez más.

—Entonces supongo que debemos empacar nuestras cosas y mudarnos —respondió con burla una mujer con lentes oscuros.

De pronto aquel cubo volador empezó a hacer sonidos extraños y a brillar de diferentes colores haciendo a todos reír.