¿Casualidad o Destino? - Cinco Hargreeves

10: 𝐄𝐥 𝐅𝐢𝐧 𝐃𝐞 𝐀𝐥𝐠𝐨

{Omnisciente}

"Las autoridades necesitan de ayuda para identificar a varias personas de las que se sospecha en la plaza Dealy en el momento del asesinato.

El FBI cree que pudieron haber conspirado junto con el supuesto asesino Lee Harvey Oswald.

Vanya Hargreeves se busca por la relación a la muerte de algunos agentes del FBI dentro del edificio federal en la plaza Dealy"

Se mostró una foto de Vanya en la televisión.

"Un exiliado cubano conocido como Diego que escapó recientemente del manicomio"

Elizabeth soltó una risa junto a Blacky.

—¿Cubano? No tienes mucha cara —le dijo la chica de broma ganándose una mala mirada del moreno.

"Un boxeador con supuesta relación con la mafia que pelea bajo el alías de King Kong"

Se mostró una foto de Luther junto a Jack Ruby.

—Que nombre tan creativo e innovador —murmuró Blacky con sarcasmo.

"Allison Chestnut, una radical negra responsable de la inducción y organización de las recientes trifulcas en el restaurante Stadlert's.

Y por último, Klaus. Líder de una secta y evasor de impuestos"

—Nada nuevo —comentó Blacky.

"El FBI pide al público que esté atento al paradero de estos jóvenes no identificados"

Una foto de Five, Elizabeth y Blacky en versión humana apareció.

"Se cree que estos jóvenes son rehenes de esta red de terroristas"

—Es cierto, me siento rehén de ustedes casi siempre —asintió el uniformado.

—Detesto esa foto —murmuró Diego.

—Nosotros salimos fabulosos, ¿A qué sí, Blacky?

La adolescente le extendió la palma de la mano y Blacky le dio la patita.

—Dicen que yo instigue la trifulca... Es increíble.

—Lo bueno de esto es que arreglamos la línea temporal y salvamos al mundo —Luther sonreía levemente.

—¿Arreglar? Aparecemos en televisión como las personas más buscadas del mundo —le dijo la joven con una mueca.

—Y dejamos morir a Kennedy, que grandes héroes somos.

—Ya acepta que tu amor platónico murió —le dijo el perro.

—Es solo cuestión de tiempo que nos encuentren —siguió Allison.

—Tengo un yurta cerca de Reikiavik, podemos ocultarnos ahí. La gente tiende a ser algo rara pero amable —comentó Klaus bajando las escaleras.

—Están olvidando algo más importante aquí —comenzó la chica.

—Tal como dice Elizabeth, ocultarnos no funcionará porque la Comisión nos buscará en cualquier tiempo y lugar.

—Son imparables —asintió el moreno.

Los tres se le quedaron mirando confundidos.

—¿Y tú desde cuándo conoces tan bien la Comisión? —preguntaron los tres.

—Desde que escapé de ahí —un silencio sepulcral llenó el lugar por lo que Diego siguió hablando—. Me ofrecieron un empleo de tiempo completo con beneficios que tuve que rechazar.