MEET AGAIN 𝒇𝒕. so mun

006. Agujeros en el escudo

Después de una charla con los de Yung, los Cazadores volvieron al restaurante. El señor Ga había ido a buscar unas pistas que tenía sobre el caso de los padres de Mun. Así que ahora se encontraban viendo los papeles que reunió el señor Ga. Sin la presencia de Mun.

— ¿Villa Yeonggwang, Mercado Dongnam?

— Es Wolhwa-dong. — dijo Jae-won llegando con una bandeja que tenia unos vasos de agua, los cuales dejó sobre la mesa.

— ¿Conoces el vecindario? — preguntó Mo-tak con sorpresa.

— ¿Qué es esto? — preguntó de vuelta Jae-won observando las imágenes.

— Un caso en el que trabajó hace siente años. — respondió la señora Choo.

— ¿Lo encontraste? — preguntó Ha-na.

— Claro. — el señor Ga se levantó de la silla con un celular en su mano. — Podríamos usar esto. — dijo, refiriéndose al celular. — Es el celular que tenía cuando me atacaron.

— Ya está muy viejo. — le recordó Jae-won.

— Pueden ver mi pasado con él, ¿no? Pueden ver quién me golpeó — Jae-won miró dudoso a Ha-na, quien agitó su cabeza de un lado a otro negado.

— No, no funcionará porque perdiste la memoria. — explicó la chica.

— En otras palabras, no hay datos que leer. — le explicó Jae-won al ver la cara de confusión del mayor, quien suspiró. — ¿Fue un homicidio?

— Probablemente. — respondió Mo-tak tomando asiento de nuevo. — Lo investigaré.

— No lo hagas. — habló la señora Choo. — Encontraste pistas, eso es bueno. Déjaselo a la policía. — empezó a recoger las hojas sobre la mesa. — Es su trabajo, no el nuestro.

— Se trata de Mun y de mi. ¿No es nuestro trabajo?

— ¿Es sobre Mun? — preguntó Jae-won un poco preocupado y confundido.

— No es atrapar espíritus. Viste que regañaron a Mun, ¿lo olvidaste? — lo regaño la señora Choo. — ¿Como te metes en asuntos humanos como si nada?

Mo-tak se levantó molesto de la silla y se alejó un poco. Hubo un pequeño silencio que fue roto por él.

— Esos malditos son peores que los espíritus. — Mo-tak miró a la señora Choo. — Asesinaron a una niña, me atacaron, y mataron a los padres de Mun. Después de destrozar tantas vidas, aún pueden dormir, reír con sus familias y pasarla bien.

— ¿Quieres que te despidan? Si nos echan del cielo volveremos al estado vegetativo. Logramos que no echaran a Mun, pero esto es distinto. Gi-ran no lo dejará pasar.

— Tienes razón. No se metan.

— ¡Ga Mo-tak!

— La última persona con la que hablé... — el hombre tecleó algo el el celular. — ¿Le pedí salvarme? ¿O trataba de decirle algo importante? Esa última llamada... fue con So Gwon.

Los tres miraron con sorpresa a Mo-tak. So Gwon, era el padre se Mun.

— ¿El padre de Mun? — preguntó Ha-na.