𝐌𝐄𝐄𝐓 𝐀𝐆𝐀𝐈𝐍 ୧ ‧₊˚ 🩸 ⋅
• 𝘵𝘩𝘦 𝘶𝘯𝘤𝘢𝘯𝘯𝘺 𝘤𝘰𝘶𝘯𝘵𝘦𝘳 𝘧𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤.
❪ No puedo marcharme
No puedo irme
Solo pienso en ti así
Una vez esas manos lleguen
al interior del corazón dolorido,
espero que puedas abrir los ojos. ❫
- Kim S...
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¿Qué tan difícil era alcanzar la felicidad para alguien que nunca lo ha sido? Aún que bueno, tal vez un 'nunca' era muy pesado.
Oh Jae-won el primer hijo del matrimonio entre la señora Kim y el señor Oh. Un chico que siempre fue alguien que le gustaba divertirse, hacer bromas y molestar a las personas de su confianza.
Pero ¿ese de verdad era Oh Jae-won? Claro que no, como se podía ser así cuando él, en su propia casa solo lo que hacía era llorar. Simore quiso irse de esa casa, pero al mismo se reprendía el que su madre y hermano no tenían la culpa, solo era su padre, ese hombre que... solo traía desgracias para su la propia familia que él había creado.
O tal vez, Jae-won fue quien se merecía muy en el fondo todo eso, tal vez era una mala persona y toda esa desgracia se la estaba mereciendo.
Era extraño, porque al fin y acabó él solo tiene diecisiete años.
— Oh Jae-won.
El chico se giró para mirar a quien le había hablado, era una mujer, mayor, anciana. Realmente no le estaba prestado atención, se sentía desorientado, miró a sus alrededores, era un lugar muy bonito. Un jardín lleno de flores y él estaba sentado en una banca. Todo era tan tranquilo.
— Tenemos que decirte que estás en coma, desde hace meses. — Jae-won no le estaba prestado mucha atención. — Te proponemos ser parte de Yung, una organización que se especializa en ayudar a derrotar espíritus malignos integrados en el mundo.
— ¿Espíritus... malignos?
— Si. — habló una segunda voz, una mujer pero ella era más joven.
— ¿Estoy en coma?
— Si.
Jae-won suspiró, quería llorar, llorar mucho. No entendía que pasaba.
— Está bien, lo haré.
Ambas mujeres se sorprendieron ante lo rápido que aceptó, normalmente tenían que explicar de lo que se trataba en ser un cazador. Pero ellas, aún así, sonrieron y asintieron mirado al joven estudiante.
— Muy bien, conocerás a tus compañeros. Y ella — la anciana señaló a la mujer junto a ella. —, será tu acompáñate. La que te guiará y con la que estarás conectada para entrar a Yung.
Jae-won asintió, importándole en lo mínimo esa explicación. Si mente estaba completamente en otro lugar, en cualquiera menos en la conversación.
— Y despertarás en unos momentos.
— ¿Cómo dice...?
Jae-won no logró saber más, abrió los ojos cegándose con la luces del la habitación.
Su martirio había empezado, se arrepentirá totalmente con el paso del tiempo. Su nueva vida estaba por comenzar, pero no de una buena forma, de eso estaba seguro.
