Soltar no es decir adiós, sino gracias.

Día 8

He perdido la cuenta de las veces que estado bajo la ducha tratando de disimular esas gotas saladas que escurren desde mis ojos, bajando por mis mejillas, con una mano en mi boca tratando de aguantar el llanto.

Hace tan solo unos minutos fue una de esas veces.

Con tantos pensamientos en mente sobre todo a la vez.

Estado hablando con ella saben, queriendo poder acercarme de nuevo y tan solo quizás darnos una segunda oportunidad.

Pero me es tan complicado, en momentos parece que va todo bien y en otros parecemos unas desconocidas y solo discutimos.

Pienso que quizás es mi culpa por aún no poder dejar de sacar lo que sucedió, pero se que así yo estoy llevando mi proceso y que no todo es con base a lo pasado.

Me dice que no solo yo soy la herida, que no solo me ha dolido a mí, en parte me hace sentir culpable pensar solo en mí dolor y sacarlo a reducir.

No quiero seguir olvidándome y dejando de lado mi dolor disimulando que estoy bien y equivocarme como lo hice hace meses en callar lo sabido y solo sufrir en silencio.

No lo hago con el fin de minimizar sú dolor, pero en parte me gustaría que se diera cuenta que al final ese dolor fue por algo que ella misma decidió así.

Y yo no sé por cuanto tiempo más va seguir doliendo.

Solo si se una cosa y es que no quisiera perderle más de lo que ya lo hice en ese tiempo.

Seguir teniendo ese miedo de hablar, decir algo que lo arruine, y esta que tampoco quiero seguir callando las cosas.

No quiero sentirla como una completa desconocida, aunque al final siento que ya no la conozco, ha cambiado mucho.

Y bueno lo sé, se que esa dulce jovencita que conocí ha crecido, se ha equivocado y ha cambiado tanto en los últimos meses.

Esta muy a la defensiva conmigo desde hace mucho tiempo atrás, cuando no tengo intensiones de hacerle daño.

Los momentos de indiferencia que tiene conmigo me hacen pensar en si es lo que merezco después de todo y bueno tan solo me basta que aun me dirija la palabra.

Incluso al final solo me bastaría con que pueda verle de lejos cumpliendo cada uno de sus sueños.

Yo jamas le desearía el mal, sin importar qué, incluso si ya no me quisiera más, de mi parte siempre tendrá un
amor incondicional,
un amor inmarsesible.