Soltar no es decir adiós, sino gracias.

Pasado

Persiguiendo tantos recuerdos que no dejan pasar el día a día.

Descubriendo nuevos sentimientos que tienes por ti misma, viendo que no es fácil dar por perdida.

Toda ella te trae de vuelta a un túnel sin salida, en donde vas dando vueltas como rueda de la fortuna, que ni tiempo tienes de respirar el aire que brota toda esa neblina.

La miras a toda ella, con las lágrimas escurriendo por sus mejillas de nuevo por otra de las partidas que comenzaste y
que nunca terminan.

Suplican sus ojos por un descanso, pero nisiquiera haces caso y sigues con todo sin siquiera medir el llanto.

Las flechas van con veneno de una cascabel, que casi están pudiendo con ella.

Dices amarla por como es,
y tú nisiquiera te entiendes porque tú cabeza es un estrés.

La ansiedad te predomina, pero la culpa tuya es,
porque si tanto decías que la amabas al final solo la destrozaste como la rama de un árbol de nuez.

Bella ella es,
tan radiante y blanquita como es el fantasma Gasper, pero tú toda tonta tomas todo al revés, por no saber que el pasado ahí debe dejarse.

Lastimas más y más,
y sabes que podrías perderle por ser una idiota más como lo fuiste aquella vez.

Eres más sencilla y frágil que una pluma, y nisiquiera sabes que hacer.

Tus palabras solo son dichas, pero nada se va viendo real, todo se lo lleva el viento sin poder hacer nada por el gran huracán que llamas por libertad.

Es momento de cerrar las puertas, de dejar de gritar que necesitas un momento de paz, cuando en ningún momento la has dado y suena más a una vil mentira que solo la dices por tú ser incapaz de llevar bien la salud mental.

Loca, voces, gritos, llantos y más voces.

Tú no la mereces, ella no lo merece.

Hablas, hablas, hablas.

Dañas, dañas y sigues dañando.

Tonta, tonta eres, el tiempo no se detiene.

Ella si quiere se va, y no va volver a mirar atrás.

Si eres incapaz de ayudarla a ser feliz, dando la paz, no vengas a llorar por ser una infeliz que no puede hacer nada para brindar un equilibrio como lo es pensar con el cerebro y dejar de tontear siempre por ahí.

Ama

Ama

No estará siempre ahí, cuídala,  porque podría irse incluso aunque quieras hacer ver que estas ahí.