Día 1

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Estoy descansando después de un día tan caótico que jamas creí que pasaría, siento que estoy viviendo una película de horror y también de suspenso.

Me entere de cosas que en cierto punto me quitaron peso de encima, pero aún así no dejo de sentirme mal.

¿Qué pasó conmigo?, ¿A caso siempre debo sentirme culpable?, ¿Estuvo bien que la dejara sola? No, la respuesta es no a la última pregunta dicha, sino la hubiera dejado en momentos cuando más me necesitaba todo esto quizás sería distinto.

¿Pero, pero que pasa con ella?, ¿Ella aunque siguieras ahí, hubiera hecho lo que te hizo?.

Muchas preguntas para pocas respuestas, nunca sabre si después de todo ella no me hubiera dañado, todo pasa por algo eso dicen.

¿Pero porqué te tienen que romper tanto así al punto de ya no reconocerte ni a ti misma?

¿Porqué no tienen un poco de empatia o de responsabilidad con el daño que le causarán a tú mente y corazón?

Ya tengo la respuesta y es que no piensan en la persona afectada, solo deciden cometer el acto, sin importar las consecuencias, se piensan que nunca llegaras a enterarte.

O solo simplemente les vale lo que sientas, y quieren que sufras como ellos en algún momento sufrieron, pagamos por actos que no cometemos y nos llevamos la peor parte, quedar totalmente rotos.

Sí, sí, se que no soy una santa, sí, sí, se que también hice y dije cosas que la lastimaron y poco a poco se fue alejando de mí.

Pero, siempre está el pero, ella decidió un día solo romperlas, darles fin, darle fin a lo que formaban o lo poco que quedaba de ello.

Te hizo sentir culpable, incluso culpable de la decisión que tomó.

Se que en ese momento no pensó en nosotras, en nada, no hay justificación alguna para este acto, sin importar cuál fuera la decisión ella lo quiso así y es lo que más duele.

Duele tanto que incluso arde al respirar, me pregunto ¿cuándo dejara de doler?, ¿cuándo estaré tranquila y podré recordar lo bueno que pasamos?

Todos mis pensamientos se van a esos meses en los cuales sabía pero no decía nada.

Sentí que callar, disimular e incluso no creer lo que ya sabia haría la diferencia.
Llorar esas noches e incluso que el insomnio otra vez volviera, estar en llamadas, escribir esos largos testamentos haría que ella volviera a mi y no se centrará más en esa otra persona.

Estaba tratando de arreglar lo que tuve culpa de romper, incluso lo que yo no rompí, pero no pude, mis esfuerzos fueron en vano.

Todo ya estaba perdido hace tiempo, y cabe mi propia tumba en ese hoyo tan profundo en donde ella me llevó de la mano sin siquiera yo saber.

Iba de su mano, pero nisiquiera me observo, solo iba callada sin decirme nada, creo que le faltaban las palabras para ser completamente sincera.

Y ahí estuve durante un tiempo, esperando que todo lo que sabía fuera mentira, que nada fuera real, que me dijera que era una pesadilla y todo había sido producto de mi imaginación, mi mente como siempre haciéndome malas pasadas.

Pero, no, no, no.
Ella dijo: Sí, sí, es verdad, pero solo fue una vez.

Una vez, pero fueron más actos en los cuáles no sólo fue una vez.

¿A caso ella estaba esperando más?, ¿Si yo no la hubiera confrontado seguiría así?

Yo siendo una idiota eligiendole por encima de mi salud mental, por encima de todo hasta el punto que estaba consumiendome.

Sí, sí, sí.

Yo soy una idiota.

Una idiota que la elegiría mil y un veces más.

Soltar no es decir adiós,  sino gracias.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant