Tᴜ́ Mᴇ Pᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇs ~ 𝓑𝓮𝓻𝓽𝓸𝓵𝓽 𝓗𝓸𝓸𝓿𝓮𝓻 𝔂 𝓽𝓾

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐡𝐢𝐫𝐭𝐲 † • |

| • ° † Tᴜ́ Mᴇ Pᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇs † ° • |

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐡𝐢𝐫𝐭𝐲 † • |

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Si bien dije que no quería hijos ahora estaban aquí dos mocosos corriendo por toda la casa persiguiendo a Armin; no había sido tan malo como pensé, sí, dan dolores de cabeza pero a pesar de eso los quiero porque son mis hijos y como me dijo mi mamá durante el embarazo, “algún día los vas a querer y vas a entender que un hijo es la fuente de tu felicidad, sólo hay que saber cómo criarlos”, tenía mucha razón al decir eso, aprendí a amarlos y a tenerles paciencia, además de que entendí que ellos son la fuente de mi felicidad como Bertolt por supuesto.

Eso sí, cuando me hacen enojar no puedo decir lo mismo pero después cuando se me pasa estoy tan empalagosa con ellos que hasta me da asquito como soy, pero ya me acostumbré a ello y Bertolt bueno él es demasiado consentidor con ellos dos, al ser mellizos le tiene que comprar la misma cosa a los dos sólo en los juguetes ya no porque está claro que Naomi no podría jugar con los carritos de Jackson, mucho menos Jackson podría jugar con las muñecas de Naomi, pero si hay algo en lo que los dos pueden jugar muy bien, y es perseguir al pobre de Armin fingiendo que ellos dos son unos casadores de tigres y el tigre es Armin

—Ya dejen a Armin —dije levantándome del sofá dirigiéndome hasta la cocina

—Pero mamá, Armin es un tigre que debe de ser capturado y ser regresado a África, ¿Verdad Naomi?

—Sí, además de que nos van a dar un premio por capturar al tigre más temido de toda África —dijo Naomi emocionada

—Cuando Armin los llene de arañasos no me estén chillando porque no voy hacer nada

—Bueno entonces ¿A qué jugamos?

—¿Por qué no jugamos en la piscina?, Podríamos usar las pistolas de agua que nos compro papá ayer

—¡Shhhh!, Naomi mamá no tenía que saberlo —susurró

—Así que Bertolt me desobedeció, jaja podré me las pagará

—Mejor corre Naomi

Ella asintió corriendo hasta el jardín donde estaba la piscina, yo me quedé en la sala esperando a Bertolt con los brazos cruzados; le dije un montón de veces que no les comprara esa madre porque luego están enfermos y la que los tiene que ver soy yo, pero está vez si se enferman que sea él quien los cuide, yo no haré nada. Ya en la noche cuando llegó Bertolt le reclamé lo que había hecho y por supuesto me dijo lo mismo de siempre, “son niños mujer, cálmate” eso quiero que digas cuando estén enfermos y no sepas que hacer idiota.

Ya no pude seguir peleando con Bertolt, sólo deje que hiciera lo que quisiera, que le diera lo que quisiera a sus hijos después de todos siempre soy yo quien está al pendiente de ellos

—Sé lo que estás pensando amor —tomó mi mano —Es por eso que está noche yo estaré al pendiente de ellos y el resto del día de mañana, le pedí a mi padre unos días así que mañana yo me haré cargo de ellos, mientras que tú descansas o vas con Carol a ver cómo va con su tercer embarazo ¿Te parece bien? —yo sólo asentí comiendo un par de uvas —Bien, entonces ve a dormir ya es algo tarde mientras que yo voy por los niños

No le negué nada y sólo subí a la habitación para poder cambiarme y acostarme en la cama; agradecía que Bertolt pidiera algunos días para que pudiera estar con sus hijos, estaba pidiendo a gritos algunos días para mí y al fin lo podría tener, es decir, es lindo estar con mis hijos pero Dios me estresan y a veces no sé cómo rayos aguanté cinco años al lado de esos pingos que quiero mucho

—Ya se durmieron —dijo Bertolt entrando a la habitación —¿Y si hacemos otro?

—¡NO! —le pegue con la almohada —Yo no vuelvo a tener a otro pingo

—Jajaja bueno al menos “hacerlo”

—Tampoco, estoy cansada

—Vamos, sabes que a mí no me puedes negar nada, porque Tú Me Perteneces

Yo sólo le saque el dedo corazón haciendo reír una vez más, puede que sea suya pero soy quien manda en mi cuerpo y cuando digo no, es un no, además de que se lo merece por haberle comprado esas cosas a los niños, pero a pesar de eso lo amo al condenado y soy feliz a su lado.