Tᴜ́ Mᴇ Pᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇs ~ 𝓑𝓮𝓻𝓽𝓸𝓵𝓽 𝓗𝓸𝓸𝓿𝓮𝓻 𝔂 𝓽𝓾

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐧𝐢𝐧𝐞 † • |

| • ° † Tᴜ́ Mᴇ Pᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇs † ° • |

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐧𝐢𝐧𝐞 † • |

Mi boda con Bertolt había llegado al fin; se podría decir que este sería el día más feliz de mi vida pero me siento como si fuera el peor de todos, lo amo no lo niego, pero no he podido superar la discusión que tuve con él hace un mes con respecto a lo del bebé, Bertolt no puede entender que yo no deseo hijos, y yo entiendo que él quiera hijos pero lo único que quiero es que entienda que aún no estoy preparada para ello, me sentiré obligada a tener uno pero si esa es la única forma que hay para que Bertolt no se moleste conmigo entonces, lo haré

—Al menos sonríe un poco —dijo mi madre mirándome

—Lo siento madre, es que... No me siento bien

—¿Otra vez peleaste con Bertolt?

—No, es lo mismo de hace un mes, sabes que no quiero hijos pero no me gusta que Bertolt este molesto conmigo por no querer hijos

—Puedes dárselo cuando tú lo quieras

—Ese es el jodido problema, yo no deseo tener hijos y temo a que Bertolt me deje por eso

—No lo hará, si hubiera pensado en dejarte por no darle hijos la boda se hubiera cancelado una vez más pero mira, ya se casan hoy

Y una vez más mi madre tenía razón al decir que la boda no se hubiera realizado si Bertolt ya no hubiera querido estar conmigo por el tema de los hijos, supongo que tendré que dejar esto de lado y darle a Bertolt lo que quiere, después de todo ya me consintió a mi durante todo este tiempo, todo lo que le he pedido me lo ha dado y ahora me toca a mí darle lo que quiere, sólo espero ser una buena mamá como mi madre y por supuesto no dejar abandonado a mi hijo, aunque no podría hacerlo sino Bertolt me mata.

Cuando estuve lista salí de la habitación junto con mi madre, mi mamá y por supuesto Carol quien también había venido. Salimos de la casa subiendo al auto de mi padre el cual iba a conducir mi madre; confieso que me sentía algo temerosa pero no por la boda, me sentía tranquila por eso, pero tenía miedo de que mamá fuera la que tomara el volante, sé muy bien que es buena conduciendo pero de lo que me ha contado mi Nana no me gusta que sea ella quien esté manejando ya que según mi Nana, mamá maneja como si la estuvieran persiguiendo y si nos mata que bueno sería.

Cuando llegamos a la capilla bajamos del auto que afortunadamente mamá no estrelló con ningún poste ni ningún árbol, pero si ocasionó que me diera asco, mi Nana no mintió cuando dijo que ir con mi madre sería peor que subirse al remolino del parque de diversiones, por suerte salimos vivas todas, aunque yo hubiera preferido que papá lo hubiera manejado, así no hubiera llegado con asco a la capilla. Espere un momento a qué se me pasara para poder entrar con mi padre el cual me decía lo mucho que me iba a extrañar; Dios lo decía como si me fuera a ir del país pero, yo también lo voy a extrañar mucho.

—Toma Bertolt —tomo mi mano dejándola sobre la de Bertolt —Te entrego lo que más quiero en mi vida —sonrió —Por favor, cuídala mucho

—Con mi vida

Mi padre sonrió dándome un último abrazo para irse con mi madre, yo me quedé con Bertolt frente al altar con la cabeza agachada ya que no quería que mirara mis lágrimas; haberme despedido de mi padre había sido tan triste que no pude evitar sentirme así, pero trate de disimular para no echar a perder todo y para que Bertolt no se preocupara, por suerte pude calmarme en cuanto la boda comenzó, así durante la ceremonia me mantuve tranquila y emocionada.

Bertolt me miraba con una gran sonrisa que podía jurar que hasta le estaba doliendo, pero a pesar de eso se veía realmente emocionado al igual que yo, pero también se le veía que tenía ganas de llorar algo que sin duda me hizo gracia y lindo de su parte.