Tᴜ́ Mᴇ Pᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇs ~ 𝓑𝓮𝓻𝓽𝓸𝓵𝓽 𝓗𝓸𝓸𝓿𝓮𝓻 𝔂 𝓽𝓾

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭 † • |

| • ° † Tᴜ́ Mᴇ Pᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇs † ° • |

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭 † • |

Bertolt finalmente había llegado de su viaje y cuando le dije que le tenía una sorpresa se emocionó mucho, más cuando le dije que vería a su hijo, pensó que había adoptado a un bebé pero en realidad adopte algo mucho mejor

—Ber, ya puedes abrir los ojos —sonreí teniendo a Armin en brazos

—Cielo... ¿Qué es esto?

—Pues un gato bobo —reí —Es nuestro hijo, no puedo darte aún hijos porque... Aún no deseo tener hijos pero esto es lo mínimo que te puedo dar ahora

—Ya sé que aún no estamos listos para uno de verdad, pero realmente pensé que habías adoptado a un bebé

—Ay no Ber, sabes que no puedo ni cuidarme sola ¿Creés que podría cuidar de un bebé?

—Ya perdón —se acercó a mí —Bien, aceptaré al gatito como mi hijo por mientras, pero cuando venga nuestro propio hijo el gato se va

—¿Cómo qué se va?, Si se va el gato entonces yo también

—Ay cielo —me abrazo

Tomó a Armin en brazos para acariciarlo y después dejarlo en el suelo, el cual corrió hasta la cocina donde tenía su comida y su agüita, Bertolt me tomo de la cintura para poder darme un beso en mis labios que le correspondí pero no por mucho tiempo, ya que no me había gustado lo que había dicho, además si seguía podíamos terminar en otra cosa que ya dije que no pienso hacerlo hasta que estemos casados y dentro de cinco años, así me sentiré más segura de poder hacerlo y quizás tener un hijo aunque no me gusten los niños.

No quiero romperle la ilusión a Bertolt de no tener un hijo porque se ve realmente emocionado por ello, pero yo no quiero tener hijos, no me gustan los niños y tengo miedo de que si se lo digo podría molestarse o ponerse triste, no me gustaría ver a Bertolt triste por mi culpa, mucho menos molesto diciéndome que soy una mala persona por no querer a los niños, pero no tengo la culpa de que no me gusten como son, siento que si le doy un hijo ni a mi propio hijo lo vaya a querer y sea mi madre quien lo cuide hasta que pueda caminar y hablar porque yo siento no poder con ello

—Oye, ¿Estás bien? —preguntó Bertolt mirándome a los ojos, yo sólo asentí —Pues no se nota eh, vamos dime qué sucede, sabes que puedes contarme lo que sea, después de todo soy tu esposo

—Prometido —corregí

—Sí, pero no falta mucho para que sea tu esposo, así que nah, dime qué pasa cielo

—No quiero que te molestes conmigo por esto pero... Yo no quiero hijos porque no me gustan los niños, no sé lidiar con ellos y siento que si tengo uno no pueda ni siquiera cambiarle el pañal, no soy muy paciente con ellos, lo siento Bertolt, pero te juro que cuando mi Nana y tú me dijeron de bebés me asusté mucho

—¿Por qué?

—Pensé que estaba embarazada, sabía que no era así porque ambos nos cuidamos pero no podía evitar sentirme tan asustada por ello que ya hasta estaba pensando en que demonios iba a pasar conmigo

—Oh cielo —me abrazo —Los bebes pueden esperar —rió un poco —No te preocupes por eso ahora, lo harás bien cuando vengan, además no estarás sola, yo también los cuidaré porque soy el padre, y sé que serás una buena mamá

A pesar de sus lindas palabras no me sentía bien, sé que él sí será un buen padre porque ama a los niños y está deseando tener uno, pero yo, yo no seré una buena madre como lo dijo, siento que si me descuido un poco el bebé ya esté perdido o quizás muerto, si dice que me ayudará a cuidarlo pero cuando llegue del trabajo y mientras no esté ¿Quién demonios lo hará?, Sé que será mi responsabilidad pero demonios me aterra ser madre, no estoy preparada aún para eso y creo que jamás lo estaré, lo siento por Bertolt pero, no creo poder darte al menos uno, no lo quiero y no lo deseo.