Tᴜ́ Mᴇ Pᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇs ~ 𝓑𝓮𝓻𝓽𝓸𝓵𝓽 𝓗𝓸𝓸𝓿𝓮𝓻 𝔂 𝓽𝓾

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐡𝐢𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧 † • |

| • ° † Tᴜ́ Mᴇ Pᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇs † ° • |

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐡𝐢𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧 † • |

★ 彡 [ Bertolt ] 彡 ★

Llevarla conmigo a mi casa había sido hasta ahora la mejor decisión que había tomado, decirle a sus padres que ella había aceptado ser mi esposa había sido una pequeña mentira para que ella pudiera estar conmigo, de lo contrario nunca hubiera aceptado estar conmigo, tendría que buscar la manera de poder tenerla conmigo, sé que yo no le gusto por lo que pasó ese día en la empresa de papá, pero sinceramente no había medido bien mi comportamiento y ahora por eso es que me odia, aún así tengo fé en que algún día podrá corresponderme y podremos estar juntos sin que yo tenga que inventar algo para que esté conmigo.

Aún no tenía la suficiente confianza en que la deje sola con todas las puertas libres porque sé que se irá, no me gusta tenerla encerrada como si estuviera en una prisión, pero cuando nos casemos podrá salir cuántas veces quiera, eso sí, no podrá ver a alguien más, sólo a mí y se que eso será dentro de poco tiempo. En cuanto terminó el día en la empresa, me despedí de mi padre para irme a casa al fin, pues tenía demasiadas ganas de ver a _______, quizás ella a mí no pero yo a ella sí, y no me importará que no quiera mis besos, le daré uno demostrándole lo mucho que la había extrañado en todo el día.

Subí rápido a mi auto para irme directo a casa, esperaba que no estuviera dormida ya que iba algo tarde por el exceso de trabajo pero si llegaba a estar dormida sería demasiado lindo. Al llegar a la casa me encontré con ________ aún despierta mirando su celular, aún no se daba cuenta de que había llegado ni mucho menos que me había puesto atrás de ella para ver qué demonios estaba haciendo ya que esa sonrisa no me gustaba mucho que digamos mientras miraba su celular ni cuando estaba tecleando en él

—Ya llegué cariño —susurré en su oído asustando la un poco —Dime, ¿Quién es él?

—¿Desde a qué hora estás ahí?

—Lo suficiente como para ver qué a ese lo tienes como “Mi loquito” y muchos corazones, al menos borra esos corazones

—No tengo porque hacer lo que tú me dices, no eres nada mío para decirme que hacer y que no así que mejor déjame en paz

—Por si no lo recuerdas mi amor tú y yo nos vamos a casar, no puedes ver a alguien más, ni mucho menos mandarle mensajes a alguien más

—Ya lo dije, no tengo porque hacerte caso, yo no me voy a casar contigo

—Sí lo harás aunque no lo quieras mi vida, ahora dime quién es si no quieres que lo borré de tus contactos

—Vete al diablo

Ella subió corriendo hasta la habitación y yo atrás de ella sólo que no me dió tiempo de llegar a detener la puerta ya que logro cerrarla con seguro dejándome a fuera y por más que le pedía que abriera la puerta no me hacía caso, me mandó al diablo una vez más y al no poder insistir más sólo baje a la cocina para buscar la llave de esa puerta para abrirla, pero me encontré con la Nana de ________ caminando de un lado a otro mordiendo la uña de su dedo pulgar que se detuvo en cuanto me miró

—Buenas noche joven Hoover —hizo una reverencia

—Buenas noches, puede ir a descansar

—Gracias, pero quisiera pedirle permiso para poder dormir con mi niña ________, no se sentía bien está mañana y pensé que podría darme el permiso de poder dormir con ella está noche para cuidarla

Sabía perfectamente que me estaba engañando, pues sí ________ hubiera estado enferma la hubiera encontrado en cama y no aquí en la sala hablando con quién sabe quién que lo tiene como “mi loquito” y un sin fin de corazones, pero no importa, yo haré que ese imbécil ya no sea más la cosa importante para ella sino yo, y juro que cuando me enteré quien es, no vivirá para contarla porque haré que sea sólo yo el que esté en sus pensamientos.