TRAITOR ━Ron Weasley [1]

08, navidad

08, NAVIDAD

A la mañana siguiente, la nevada que había empezado a caer por la noche se había transformado en una tormenta de nieve tan recia que se suspendió la última clase de Herbología del trimestre. Aurora, Olive y Euphemia decidieron volver a la sala común para buscar un poco de calor en la chimenea.

Se encontraron con Harry, Ron y Hermione allí, a quienes también les habían suspendido una de sus clases. Harry se levantó y le pidió a Euphemia para hablar, entonces ambos se fueron a un lugar más privado.

Ron estaba ordenando las piezas de ajedrez mágico, cuando se acercaron a ellos.

—¿Puedo jugar? —preguntó Aurora, sentándose frente a Ron.

—Por supuesto —respondió Ron, sonriendo—. No creo que puedas ganarme, pero te dejaré intentar.

—No presumas, Weasley —bromeó Aurora—. Te ganaré en segundos.

—Si tú lo dices —Ron se encogió de hombros, terminando de colocar la última torre en su lugar. Aurora lo miró con maldad y diversión, mientras Ron se cruzaba de brazos, esperando que la chica juegue—. Las blancas van primero —aclaró, mirando las piezas de Aurora.

Aurora soltó una risa incrédula y comenzó a jugar. De inmediato observó la superioridad de su contrincante, pero no dejó que la derrota se haga presente antes de tiempo. Ron tuvo algunos errores bastante estúpidos, en opinión de Aurora, así que el partido estuvo algo parejo. Finalmente fué Ron el ganador, quién festejó con entusiasmo, haciendo reír a Olive y a Hermione.

Euphemia volvió luego de eso, avisando que Harry había ido a hablar con Justin Flint-Fletchey sobre lo ocurrido en el club de duelo. Entonces todos entraron en una discusión sobre aquello.

—Creo que Harry no tendría que aclarar nada —opinó Olive—. Estoy segura de que no es el heredero de Slytherin.

Un rato más tarde, se enteraron que había ocurrido otra agresión del heredero, y Harry había acabado en la oficina del director.

Aquello convirtió en auténtico pánico lo que hasta aquel momento había sido inquietud. Curiosamente, resultó ser el destino de Nick Casi Decapitado lo que preocupaba más a la gente. Se preguntaban unos a otros qué era lo que podía hacer aquello a un fantasma; qué terrible poder podía afectar a alguien que ya estaba muerto. La gente se apresuró a reservar sitio en el expreso de Hogwarts para volver a casa en Navidad.

—Creo que deberías volver a casa, Harry —le dijo Euphemia, una noche en la sala común, cuando la mayoría se había ido a dormir y sólo quedaban ellos seis.

Harry no respondió, demasiado testarudo como para aceptar.

Fred y George, sin embargo, encontraban todo aquello muy divertido. Le salían al paso a Harry y marchaban delante de él por los corredores gritando: