16 | El sueño

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—Sitio, por favor. —El rostro de Su Ji se me planta enfrente y echa el de Jimin a un lado—. Esta bella flor no piensa quedarse sola a oscuras, aunque sea a tan solo un metro de vosotros. —Le empuja—. Estira mejor la manta, ¿quieres, Park? Tengo el trasero en el suelo y está frío.

El aludido protesta pero ella le ignora y se tapa. Es verdad que el ambiente se siente helado. A mí se me ha insensibilizado todo el cuerpo por estar sin nada pero, claro, es que las mantas tienen bolitas de hongos.

—¿Y Nam Joon? —Trato de distraerme del TOC—. ¿Dónde está?

—Ese imbécil se ha quedado con Lee —informa, con especial énfasis en el insulto—. Se cree que por pegarse al grupito de Yoon Gi le van permitir quedarse. —Se tumba, entre quejidos de dolor—. Ay, por todos los demonios. Tengo la espalda hecha puré. Me duelen hasta las pestañas.

Normal. Todo ha sido demasiado intenso. Mis ojos buscan, de nuevo y sin remedio, el lugar vacío de Tae.

—Antes le vi con Yoon Gi. —Mi amiga adivina mi preocupación—. Estaban hablando sobre hacer una incursión al exterior para conseguir material médico —explica—. Y al parecer quieren demostrar lo valentones que son porque también decían algo sobre comida y armas.

—¿Ah, sí?

Ay; no puede ser.

—Están locos, qué quieres que te diga. —Reprime un bostezo—. Yo no saldría de forma voluntaria de aquí jamás así tuviera que comerme el cemento de estas paredes para sobrevivir.

El pecho se me llena de ansiedad. ¿Tae pretende salir del refugio? ¿Pero no decía que estaba en contra de las reglas de Yoon Gi? ¿Qué hace entonces?

Oh, no. No, no, no. Menos mal que se ha ido la electricidad. Eso les retrasará y a mí me dará algo de tiempo para buscarle. No quiero parecer un acosador pero tampoco voy a quedarme esperando. Necesito saber por qué ha cambiado de opinión de forma tan drástica y por qué está dispuesto a jugarse la vida otra vez.

—Kookie, igual deberías decirle lo que sientes.

Escuchar aquello me activa la inseguridad por mil. ¿Su Ji lo sabe? ¿Cómo lo sabe? ¿Tanto se me nota?

—Mira, no le des vueltas. —A pesar de la oscuridad, distingo su sonrisa cansada—. Tae Hyung te está evitando porque ha aparecido Su Majestad Park y piensa que sobra.

—Pero eso no es así. —Los ojos se me abren de par en par—. No sobra. Es todo lo contrario.

—Pues por eso se lo tienes que decir —argumenta—. No hagas como yo. No hablar a tiempo puede dar lugar a muchos malos entendidos. Y los malos entendidos provocan que uno haga cosas que no debería.

—¿Lo dices por Nam Joon?

Asiente.

—Salíamos juntos —confiesa—. Sin embargo, en algún momento, alguien apareció y me hizo pensar que sus sentimientos por mí habían cambiado. —Ahoga un suspiro—. Ahora me digo que debería habérselo preguntado pero, en lugar de eso, me comporté de forma despreciable y terminamos muy mal así que, Kookie, por experiencia propia, te recomiendo que des el paso.

Dar el paso.

No, no puedo. No debo. Su Ji habla así porque me quiere pero no se ha parado a pensar en mi TOC. ¿Quién puede tener una pareja que no admite ni una mínima caricia? Le haré mucho daño. Y no quiero hacerle daño.

Mastico la idea hasta que el sueño me vence y caigo en una sensación densa, casi tan asfixiante como el humo de los edificios de Seúl al arder.

"Veo a los muertos levantarse. A Tae Moo con su uniforme escolar empapado en sangre. Escucho gritos y alaridos. Noto un líquido caliente en las manos. ¿Qué es? Me las miro. Es un fluido rojo.

APOCALYPSE 《TaeKook》[#PGP2024]Where stories live. Discover now