Capitulo 18

1.2K 240 122
                                    

Las 6:15 AM, veía a través del ventanal de su despacho la cual tenía una excelente vista hacia el exterior, sin embargo, lo único que podía observar era su jardín comenzando a secarse por el cambio de clima, en primavera adoraba apreciarlo con encanto debido a que las hermosas flores se mantenían vivas y coloridas, dándole un efecto tranquilizante.

Había pasado una pésima noche, de hecho, ni siquiera había conseguido dormir un poco, permaneciendo con los ojos bien abiertos apesar del cansancio mental y físico, pues aquellos pensamientos intrusivos consumían devorando su cabeza lentamente hasta exprimir cada pizca de paz.

Todo lo sucedido con Forever y BBH le había agotado a más no poder, y esa era la vida complicada de un líder que debía mantenerse firme ante todo, apesar de que se estuviera incendiando todo a su alrededor, solo tenía que estar ahí, de pie aguantando  todo lo que se avecinaba.

Era duro, y si se lo preguntaban, ¿Qué era lo que había resuelto?.

No tenía ni idea.

Creía que era al contrario, nada estaba resuelto, había perdonado a Forever, si, no podía dejar al hombre desamparado en aquel dolor.

Pero eso no significaba que estuviera todo en orden, aún faltaban muchas cosas.

Sin embargo, decidió tener un poco de tranquilidad ese día tan especial para él, por lo que estaba preparado para salir desde muy temprano hacia una dirección. Desvío la mirada al sofá de su despacho observando a un rubio dormir plácidamente, habían estado toda la noche hablando sobre ciertos temas personales, escuchando a Forever desahogarse hasta que se quedara dormido.

Al menos se sentía más tranquilo al saber que el hombre soltó todo lo que llevaba guardando.

Un ligero toque se escuchó en la puerta, así que tomó su gabardina para cubrirse del frío viento, al igual que una bufanda, y avanzó hacia la puerta para abrirla, encontrando a un Roier medio adormilado por haberse levantado tan temprano, y salió del despacho dejando a Forever dormir.

Buenos días- saludó al chico.

Buenas noches, sería - respondió el otro bostezando- ¿Por qué tan temprano?, Aún está oscuro- debido al clima frío el Sol comenzaba a salir más tarde.

Tengo algo que hacer - contestó simplemente sin querer decir más, acomodándose su bufanda favorita, ya que Richarlyson fue quien se la regaló el día de su cumpleaños.

Se creó un silencio entre los dos mientras caminaban por los largos pasillos.

Roier veía que el líder estaba muy raro, aparte de su rostro cansado, lucía un semblante...¿Triste?.

¿Por qué?.

Eso removió mucho en su interior, no es como si le gustara verlo de esa forma, una vez consciente de sus sentimientos cambiaban muchas cosas en su manera de ver a Cellbit. A veces deseaba saber del hombre y otras veces, solo escapar de la realidad.

Siempre sintiéndose ajeno a Cellbit.

Como un completo extraño, y por supuesto, solo era aquello.

¿Qué esperaba?.

Nada.

Sinceramente nada.

Se mantuvo callado la mayor parte del recorrido hasta la salida de la sede, dónde los guardias les abrieron la puerta para ir al exterior volviendo a sentirse ansioso por estar a solas con Cellbit, y no por esos sentimientos, si no porque debía cuidarlo y protegerlo nuevamente, tenía una mala experiencia y honestamente no quería volver a repetirla.

Ordo Theoritas. [GUAPODUO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora