𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐥𝐨𝐯𝐞, 𝐕 ︙𝐕𝐞𝐠𝐚𝐬𝐏𝐞𝐭𝐞

Diecinueve.

Macau's POV:

“Solo uno más”

Se dijo a si mismo que solo sería uno y lo dejaría.
Encendió el sexto cigarrillo con las manos temblorosas y se lo llevó a los labios ansioso por probar el sabor de la nicotina.

Era una sensación amarga, caliente y relajante.

Porschay detestaba el aroma del humo.
Lo sabía porque le vio discutir con Kim por ese hecho cientos de veces.

Aun así ahí estaba, llenándose los pulmones con cigarro debido al estrés de las diversas emociones que había experimentado ese día.

Estaba contento y sorprendido por el regreso de Pete. Sin embargo, la preocupación por la reacción de Vegas, esa consternación por no querer ver a su hermano otra vez en ese abismo donde nadie había podido sacarlo.
Y también el ser blanco del enojo de su novio menor.

Siempre era lo mismo, quizás se empezaba cansar de esa situación.

Kim se enojaba con Chay, lo hacía de igual forma con él incluso sin haber hecho nada, y en caso de que Chay fuera quien estuviera molesto, al final Macau terminaba siendo arrastrado por esas peleas.

"Estoy harto"

Murmuró de forma suave al expulsar el humo.
Siempre era paciente, comprensivo, amable, cariñoso, la paz en la relación, según Kim, pero, ¿a qué costo? Su propia percepción sobre quién era se iba desgastando con el pasar de los días y por primera vez se sentía listo para dar el paso inicial a algo.

Dio una última calada, frotando la colilla contra la pared y así apagarlo. Retuvo unos segundos más el humo en la boca antes de dejarlo ir suavemente.

Por costumbre al escuchar el ruido de la puerta al abrirse, lanzó la colilla por el balcón y se limpió las manos al restregarlas contra la tela de su pantalón.

── Sabía que aquí estarías.

Los ojos del miembro menor de la segunda familia se cerraron al sentir los brazos de Chay rodearlo por la espalda y pegarse contra esta.

Contó de forma regresiva desde el cinco hasta quedarse en el tres, debido a que, fue empujado mientras el reclamo comenzaba.

── ¿Estabas fumando? ¿Eres idiota? Eso va a matarte.

Con fastidio se rascó la parte posterior de la nuca y espero un momento para darse vuelta. Un insulto más y se iría.

── Responde, Macau. ¿Qué no sabes el daño que te causa esa mierda?

Un nuevo empujón lo hizo lanzar todo el auto control por la borda y darle una mirada molesta a quien, hasta ese momento había visto total admiración.

── ¿Y qué hay del daño que tú me causas, eh? ¿También debería dejarte o no soy demasiado estúpido para ti?

Los ojos del menor se abrieron con sorpresa. En toda su existencia, nadie, mucho menos alguien tan dulce como Macau; le había hablado de esa forma.
Intentó abrir la boca para defenderse, pero de nuevo, el Theerapanyakul menor habló.

── Es muy fácil, siempre tienen a Macau para desquitarse. "No hagas esto", "No digas aquello", "Deja de ser un imbécil, Macau", "¿Por qué no maduras un poco?". ¿No son estas las cosas que me dicen a diario? No eres solo tú. También es Kim, y mi padre, el tío Korn, incluso la tía Honey. Estoy cansado. Esto es una puta mierda y no me digas que me calme porque no lo haré. ¿Es así como dicen quererme? Lo intenté, Dios sabe que así fue. Pero ya no puedo. Sí quieren, se pueden ir al infierno juntos. Estoy fuera de esto. No quiero salir más con ustedes. ¡Con ninguno!