Dos.

955 219 102
                                    

El trato había sido claro.

Estarían juntos, pero no dentro de la escuela.

Nadie sabría de su relación.

Ante los demás no cruzarían palabra alguna.

¿Por qué? Porque alguien querría separarlos.

Pete lo había tomado muy bien. En realidad, aceptó demasiado rápido.

Vegas no había ni terminado la oración cuando ya había aceptado.

Tomaría cualquier oportunidad, por más mínima para estar con él.

Estaban a mitad del segundo año escolar, y por fin estaba sucediendo lo que tanto había deseado desde la primera vez que lo vio.

── Ni una palabra de esto a nadie, Pete. ──advirtió Vegas, intentando mantener una distancia prudente con Saengtham── Ellos podrían intentar algo, no es conveniente. Mucho menos lo deben saber Tankhun y Tay, son demasiado... Ya sabes, no es bueno.

── Lo que tú digas. No diré nada, jamás. ──asintió con efusividad, esta vez reprimiendo las ganas de abrazarlo, ahora iría por un punto más alto.

Sus manos ligeramente temblorosas acunaron el rostro de Vegas. Se sentía tan suave la piel bajo su tacto que casi podía llorar de estar cumpliendo uno de sus sueños más anhelados.

Rozó sus labios apenas en un suave toque, deleitandose con el aroma tan sutil que emanaba.

Se sentía embriagado por la simple sensación de cercanía, que era lo único que necesitaba.

Su intento de besarlo se vio frustrado al instante en que en un ágil movimiento los brazos de Theerapanyakul rodearon su cintura, obligandolo a sostenerse de la base de sus hombros.

Ante los ojos de Pete era un gesto tierno, para Vegas era un escape, al menos por un tiempo.

Los días iban transcurriendo y las pequeñas interacciones entre ellos se acortaban cada vez más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Los días iban transcurriendo y las pequeñas interacciones entre ellos se acortaban cada vez más.

Apenas y lograban saludarse cuando se cruzaban en los baños o pasillos sin nadie más a su alrededor.

La excusa más frecuente de Vegas eran las tareas. Y las de Pete ayudar a sus "amigos" con asesorías.

Ese día por fin habían podido tener una aparente cita normal.

Estaban en un café poco frecuentado por la gente de su universidad. Con un par de malteadas y un pastelillo a medio comer.

── ¿Realmente tienes que irte? ──cuestionó el mayor mientras Phongsakorn comenzaba a guardar sus libros de nuevo.

Su teléfono había estado sonando insistentemente gracias a Tankhun.

── Cariño, yo... Khun realmente tiene este asunto urgente. ──había intentado excusarse, pero la mano de su novio sostuvo la suya con delicadeza, deteniendo en el acto cualquier movimiento.

𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐥𝐨𝐯𝐞, 𝐕 ︙𝐕𝐞𝐠𝐚𝐬𝐏𝐞𝐭𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora