𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 54

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No se oía nada excepto un leve grito.

Pensé que podía entender por qué Sylvia había abierto
su corazón tan repentinamente.

De hecho, desde mi punto de vista y desde el punto de
vista de Sylvia 'de repente' , debe haber sido algo que
había reprimido y soportado durante mucho tiempo.

El sentido de unidad que surge de ser alguien que ha
pasado por lo mismo.
Desesperadamente quería saber si yo también tenía el
mismo corazón.

Sin embargo, durante los últimos meses, no he podido
preguntar al respecto debido a mi puesto.

La amabilidad que le había brindado se había
convertido en la llave de la última cerradura que se
interponía en su camino.

Sylvia terminó llorando como una niña.

"Su Majestad, por favor sálvame..."

Me sentí un poco avergonzado y acaricié a Sylvia.

Mostrar debilidad a los demás es un tabú como Actylus.

Cuando me estaba preparando para una iglesia social, la duquesa de Nerma fue la primera en advertirme.

A diferencia de mí, Sylvia, es un actylia de nacimiento, lo sabe mejor que yo.
Ella lloraba mientras mostraba su parte más débil.
¿Es porque tengo la creencia de que si fuera yo,
mantendría esa debilidad como una debilidad y no la
sacudiría? ...

Esta confianza es un poco pesada para mí.
Aún así, me tranquilizó un poco que ella sintiera
simpatía por mí, no rencor.
La posibilidad de que ella envenene mi comida se ha ido. .

A Sylvia, que estaba llorando, le dije con cautela.

"Lamento que se haya utilizado la estrategia de Su
Majestad".

El agarre de Sylvia en el dobladillo de mi bata se hizo
más fuerte.

"Su Majestad el Emperador..."

Dijo con voz pensativa.

“Debe haber sido porque fue divertido”.

Eso es algo con lo que no puedo evitar estar de acuerdo.Esa podría ser una estrategia efectiva, pero la principal razón por la que Raniero la eligió sería el interés.

Está mucho más cerca de un hedonista que de un
eficiente.

Mientras tanto, me sorprendió un poco que Sylvia se diera cuenta.
Su hermano, Henry Jacques, no pudo ver a través del
punto de Raniero y finalmente murió.

Sylvia dejó de llorar después de un rato.

Mantuvo una distancia cortés lejos de mí. Mientras me miraba con vergüenza, sonrió y sonrió.

"Vi el trato del Emperador y Su Majestad la Emperatriz".

El rostro de Sylvia se calentó cuando lo escuchó. Sin
darme cuenta, volteé mi rostro hacia abajo, evitando su mirada.

"Él se preocupaba mucho por mí. Me sorprendió la
atención al detalle".

"Lo es……."

"He estudiado todo hacerca de Su Majestad".

Había peso en las palabras que salieron de su boca, una
vez la candidata más prometedora para la Emperatriz.
Mientras asentía con cautela, bajó la voz.

"Solo es suave con Su Majestad la emperatriz".

Soy muy tímido, así que abrí la boca para decirle que
dejara de hablar así.

Esposo VILLANO la que te obsesiona está allá Where stories live. Discover now