Esposo VILLANO la que te obsesiona está allá

capitulo 19.2

╴ ╴ ╴ ╴ ╴❀ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴

Cuando puse mi mano sobre su hombro con sorpresa, rápidamente me di la vuelta, recordándome que no le gustaba que lo tocaran.

Cuando mi cintura se dobló hacia atrás como si estuviera a punto de caer, envolvió un brazo alrededor de mi cintura y sostuvo la parte posterior de mi cabeza con el otro.

Fue un beso como si Raniero Actilus me estuviera tragando. Ni siquiera me permitía girar la cabeza para compensar mi falta de aliento.

Aunque traté de alejarme por un momento, sin fallar, él me recogió de nuevo. Mordió mis labios, ya revueltos por su saliva, los abrió de nuevo antes de presionar su lengua y frotar el paladar.

Quería detener los sonidos provenientes de la punta de mi lengua que estimulaban los lugares sensibles que quería ocultar.

"Huee..."

Fue solo después de que dejé escapar un sonido como si estuviera llorando  Raniero se alejo de mis labios. Sus labios brillaron bajo la luz mientras me miraba.

Al ver eso, mi rostro se puso rojo brillante.

"No solo eres así, sino que también eres lento para aprender".

No fue su lengua la que se retorció en mis labios esta vez. En cambio, los largos y puntiagudos dedos índice y medio frotaron suavemente mi lengua.

“Sé exactamente dónde te gusta…”

Como para probarlo, frotó las yemas de sus dedos uno tras otro en el costado de mi lengua y el borde del techo de mi boca, luego los presionó suavemente. Temblé, haciendo mi mejor esfuerzo para no morder accidentalmente sus dedos.

"Pero, todavía no sabes nada sobre mi cuerpo".

Ni siquiera me dio la oportunidad de aprender.

…Quiero decir, siempre estoy siendo empujado y distraído la mayor parte del tiempo.

Todavía sosteniendo mi cintura, sus manos se movieron hábilmente para desatar el nudo corredizo. Un paño suave rozó mi piel y cayó al suelo.

Raniero vio mi rostro y sonrió en silencio.

Al momento siguiente, una mano grande y bonita me tapó los ojos. Como siempre, le obedecí y esperé su próximo movimiento.

Sin embargo…

Me vistió de nuevo.

'Ah, esto... ¿Qué es esto?'

Era una textura diferente a la que se quitó hace un rato.

Raniero me abrazó y me ató las cintas a la espalda una a una. Momentos después, colocó su barbilla en mi hombro y me susurró al oído. Mis oídos se sentían bastante sensibles por eso.

“Sé lo que esperabas. Yo tambien lo siento… "

¡¿Q-qué esperaba…?!

Raniero se alejó de mí un par de pasos, y solo entonces miré hacia abajo para ver lo que me estaba poniendo.

“Ay, esto es…”

Era un vestido hecho apilando docenas de capas de tela más delgadas que las alas de una mariposa, teñidas en azul verde azulado pálido y viridiano. El tejido interior apenas cubre los muslos en el mejor de los casos, aunque se estira más cuando se trata del tejido exterior.

Al caminar, a primera vista, se reflejaría la silueta del ternero.

Su Majestad, quiero decir… es bueno no solo para quitarse la ropa, sino también para ponérsela. ¿Pretende no mostrar humanidad solo en el cuidado de enfermería…?

“Va bien con el color de tu cabello”.

Pronunciando eso, Raniero tomó algunos mechones de mi cabello despeinado y los revolvió. Miré a mi alrededor sin darme cuenta. La tela delgada y ligera ondeaba incluso con el más mínimo viento.

"Es hermoso... Gracias".

La tela se sentía muy suave cuando la toqué.

El precio de este vestido debe ser enorme para una prenda hecha a mano con un tejido tan fino y suave…

Raniero alargó la mano y  acomodó el vestido.

"Así, se decía que se usaba sin nada debajo".

Agarró mi mano y me llevó al espejo. El vestido brillaba con cada paso que daba. Aunque no usaba ropa interior, no había ninguna parte que revelara o sobresaliera excepto por algunas pantorrillas, por lo que no me sentía sensual.

"Sí... se lo diré a las sirvientas".

¿Qué accesorios irían bien con esto? Si no, tendría que comprarlo...

Justo cuando estaba reflexionando, Raniero me abrazó por detrás.

Sus fríos labios tocaron la nuca de mi cuello. Susurró, mordiendo mi piel como si estuviera aplastando mi piel con sus dientes frontales.

"El vestido es un regalo para que lo uses en el banquete del festival del solsticio de verano".

Glup.

Sin darme cuenta, saliva seca me bajó por la garganta. Si fuera el banquete, definitivamente se llevaría a cabo en...

"Si fueras a morir en el coto de caza, esta sería una prenda sin dueño".

Su sonrisa se deslizó por mi cuello.

Nerviosa, me miré en el espejo.

Me veía más bonita con la ropa que me regaló que el día de la boda…