Capítulo 21

510 86 16
                                    

Mi boca vuelve a llenarse de él, cierro los ojos tratando de meter su polla en mi boca tanto como puedo. Fugaz observó su rostro, tiene los ojos cerrados y por el gesto que tiene por lo menos se que está disfrutándolo.

Tiene que disfrutarlo. No suelo hacerle mamadas a nadie, mi boca es un regalo de Dios. Demian es muy grande pero se que puedo complacerlo.

—Mmm... —un jadeo se escapa.

Satisfecho por escucharlo, continuo lamiendo y chupando como si fuera una tarea en la que quiero tener nota perfecta. Es la idea. Necesito que Demian sepa el placer que puedo darle, que sólo debe conocerme un poco más.

—Maldición. —si... le gusta.

Rodeó el tronco con la lengua, lamiendo y chupando como si se tratara de un dulce. Lo es, un dulce del que estoy convirtiéndome en un adicto. Unos minutos más tarde, solo requiero de acariciarlo y comerlo un poco hasta que se corre en mi boca.

La mirada verde de Demian se clava en los míos, por primera vez creo ver algo diferente en sus ojos. Deseo. Quiero pensar que me desea y por supuesto, su polla todavía erecta me hace creer que tengo toda la razón.

Me levanto, cogiendo la camisa para limpiarme pero Demian me coge del brazo tirándome con fuerza al sillón.

—Demian... espera... —me quejo cayendo de golpe, no se como es que tiene tanta fuerza.

Mi cuerpo queda completamente desnudó, su cuerpo se pega al mío lo suficiente para que nuestras pollas se rocen. Dispuesto a continuar con esto, le quito la chaqueta y voy por su camisa, él me detiene al instante.

—No.

—¿Por qué?

—Porque no. —sonríe.

—Demian.

—Massimo. —sonríe más amplio.

—Podemos discutir si me quito la ropa o no, o puedo follarte tal y como lo has pedido. —Dios... esa voz...

—No he pedido nada. —ruedo los ojos.

—Creí que era lo que querías cuando te tiraste sobre mi, haciendo que tu trasero calentara mi polla. —escucho lo que dice incrédulo, no es gay y siempre me lo recuerda. —¿O quieres que me vaya?

—¿Y regreses con esa chica? —gruñó recordándome porque estaba molesto con él. —Ni loco te irás con esa chica, se supone que es tu EX. —enfatizó en el EX.

—Entonces, ¿Qué quieres hacer? —inquiere, insinuante. Por lo menos quiero que así sea, su perfecto rostro me atrae y esa mirada imponente mucho más.

Olvidándome de quitarle la ropa, prefiero solo tirarle hasta mi boca y antes de hacer nada, le digo;

—Follame. Demian.

—Bien.

Observa mi cuerpo cómo si pensara en algo que borra enseguida, esta tocándome la polla con lentitud pero mi cuerpo ya de por si está caliente. Lo que quiero es sexo, como dije tendré que follarlo para hacerle entender que es mío pero eso puede esperar, ahorita estoy muy deseoso de tenerlo.

¿Estoy haciéndome adicto?

No, solo han pasado unos días y mi cuerpo lo echaba de menos. Además, tanto trabajo que Kim me ha puesto y...

—¿Preservativos? —Demian interrumpe mis pensamientos.

—Ah... no tengo...

—¿No tienes? —niego. —No tienes. —repite más para él.

Demian&MassimoWhere stories live. Discover now