Demian&Massimo

Capítulo 17

Leah y Gemma se encuentran en un bar a las afueras de Brooklyn, no tengo nada en contra de este lugar pero sé que no es lugar para mi hermana, incluso sabiendo es un lugar Leah acostumbra a venir solo para meterse en problemas. La mayoría de sus novios viven por estos lados y por supuesto, no dejaré arrastre a mi jodida hermana en sus estupideces.

Bajo del coche hecho una furia que debo controlar, no puedo solo entrar y buscar a ese par de chicas y golpear a cualquier cabron que esté sobre ellas. Específicamente el cabron que esté sobre mi hermana.

Warren, Blake, Lorn y John ya están aquí. El primero se acerca a mi, notando a la persona que está a mi lado, un muy aparentemente tranquilo Massimo Van der Haussen del que no pude deshacerme y no tengo puta idea porque razón no solo le he enviado a casa.

Su respuesta.

"No confío en ti, vas a olvidarme otra vez."

No le olvidado la primera vez, solo no estoy meramente interesado en tenerlo rodeándome todo el tiempo.

—Están adentro y lo mejor es que te controles, tengo a Donovan adentro cuidando pero esto es Brooklyn, no sabes que puede pasar en cualquier momento.

—Entraré, prepara un auto para Gemma y llévala directamente al aeropuerto. Me encargaré de Leah.

—Como siempre, tu noviecita si que continúa dándonos problemas. —menciona, no me inmuto sabiendo que solo es su intento de provocar algo que solo él conoce.

Sin responderle camino hasta la entrada donde Blake ya se ha encargado de pagar mi entrada, vuelve a ver a Massimo que está a mi lado sin decir una palabra.

—Viene conmigo. —respondo.

Blake asiente diciéndole algo al guardia, el tipo trata de ponerle un sello en el brazo a Massimo pero le detengo negando.

—Viene conmigo. —repito.

—Lo siento, pasen. —responde el tipo retrocediendo dos pasos.

Dándole paso a Massimo, camino detrás de él quien no parece en lo absoluto incómodo por el tipo de lugar que estamos. No es cómodo para mi, es un lugar horrible y demasiado ruido para mi propio gusto, incluso Warren que acostumbra cualquier lugar donde puede conseguir un cabrón no visita este tipo de circos sudorosos.

Caminamos hasta el bar donde mi hermana y Leah están, aparentemente bebiendo solas, por supuesto que la escena es totalmente diferente y lo que tengo frente a mi es a Gemma sobre un cabron moreno que la sostiene del trasero.

—Maldita sea. —gruñó, no necesito un puto problema con Gemma en este momento.

Llego a ella que al notarme solo rueda los ojos, girándose para besar al cabron y que esté casi se coma toda su cara. Pongo la mano el hombro del tipo, apretándolo con fuerza obligándole a soltarla y verme con molestia.

—¿Tienes un problema, hermano? —mueve la cabeza, levantándose. Es alto, lo suficiente para llegar a mi altura.

¿Piensa que me intimidaría?

—Gemma, vámonos. —ordenó, cogiendola del brazo para efectivamente sacarla de este asqueroso lugar.

—Ey, la chica está conmigo. Piérdete. —el moreno me empuja y debo solo mantenerme enfocado para no terminar matándolo.

—Gemma... vámonos. —mi hermana, en un estado deplorable asiente tambaleándose. Maldición.

—¡Te he dicho que la chica está conmigo! —el tipo vuelve a empujarme, lo suficiente para hacerme cabrear.