CAPITULO 4

131 19 13
                                    


Capítulo 4

Movida de marketing

Catriel

Algunas gotas de sudor bajan por mi rostro a medida que mis brazos se flexionan, levantando la pesa hacia arriba.

Las venas de mis brazos se remarcan con cada movimiento y procuro hacerlo correctamente mientras me observo en el espejo que abarca toda la pared de enfrente. Mis auriculares pasan desapercibidos por mi cabello negro y la remera gris deportiva se ajustan en mi torso, provocando cierta mirada femenina de mi derecha.

Ella corre por la cinta, mirándome de vez en cuando, sin embargo, no le prestó atención porque enfoco mi energía en el ejercicio.

Será por el horario, pero el gimnasio no se encuentra tan concurrido como esperaba y me agrada porque puedo usar las maquinas que desee sin tener que esperar. "No Worries" se llama el gimnasio en el que me encuentro, según lo que leí en línea, es uno de los mejores.

Continúo con mi rutina, escuchando el nuevo álbum de Artisc Monkeys en mis auriculares. Veinte minutos después, termino.

Me dirijo al área de los casilleros, con la vista en mi celular, viendo que tengo un mensaje de Azahar en el que me cita a una reunión. Contesto que voy en camino y me encuentro con la mujer de antes, sentada allí, anudando sus cordones.

—Hola. —dice con voz melosa.

—Hola. —respondo, abriendo mi casillero y sacando mi mochila.

Percibo como se levanta y se posiciona a mi lado. Cierro el casillero y encuentro su rostro sonriente y, dispuesta. Juega con un mechón de su cabello castaño, sin perder la sonrisa pícara que me regala.

—¿Eres nuevo aquí? Nunca te he visto.

Sonrió con su intento de ligue. Es bonita, sí, pero no estoy interesado, aun así, no quita que no pueda jugar. Me cruzo de brazos, apoyándome en la superficie de mi costado. Paso la lengua por mi labio inferior, captando su mirada.

—Me he mudado hace poco a la ciudad, —murmuro en tono bajo —vine por trabajo.

—¿Y de que trabajas?

Se acerca un paso más hacia mí, cien por ciento interesada, sin reconocer quién soy. Es una ventaja porque puedo divertirme.

—Soy periodista, escribo sobre política y economía.

Miento descaradamente.

—Wow, debes estar muy informado. —dice embelesada—¿Y qué te trae por aquí?

—Estoy haciendo un reportaje sobre la situación del país, las protestas, la corrupción, ese tipo de cosas. —le explico, inventando una historia creíble.

—Qué valiente. —suspira, tocando mi brazo con suavidad—¿Y no te da miedo?

—Un poco, pero me gusta el riesgo.

Mi sonrisa encantadora provoca que vuelva a suspirar, justo mi celular suena y finjo que leo.

—Debo irme, bonita. —extiendo mi mano —¿Hablamos otro día?

—Por supuesto. —asiente con su cabeza, repetida veces.

Le guiño un ojo y luego volteo, marchándome del gimnasio e ir a la discográfica.

═══════ ≫ ♥ ≪ ════════

Gracias a los ventanales se puede apreciar la ciudad a nuestros pies, en algunas paredes cuelgan discos de oros y en un estante se encuentran diez grammys ganadores. Por estar sentado en la silla negra no puedo observar de que categorías son, pero me da curiosidad en acercarme.

CURVAS SIN MIEDOSWhere stories live. Discover now