⭑ "Como una puesta de sol"⭒

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La pelinegra sabía que estaría molesto con ella por mentirle, pero lo único que Amelie quería era que las cosas no se complicaran, y como siempre la mala suerte la perseguía justo como había dicho la profesora Trelawney.

"¡Vamos Amy! ¡Camina más rápido!" Robyn tiro de la mano de la niña mayor en un intento de que se pusiera al día con su caminar, pero Amelie parecía perdida.

"¡Necesito encontrar a Ori!" Lloriqueo en medio del pasillo aun arrastrando los pies, Augusta iba siguiendo a su dueña mientras maullaba alegremente creyendo que estaban tomando un paseo.

"Pero le prometiste a Hermione que irías" Robyn se detuvo en la mitad del pasillo, a unos metros de distancia se podía ver las puertas de la biblioteca entreabiertas, dando a entender que ya había alguien ahí.

"Si lo se, pero necesito hablar con mi hermano primero"

"Bien, hagamos esto, yo iré a buscar a Orion y mientras tanto tú vas con Granger" Hablo la pequeña pelirroja cruzándose de brazos. "¿Qué dices?"

Amelie suspiró pesadamente, pero creyendo que su plan era bastante agradable, si Robyn se encargaba de Orion tal vez el tendría más tacto con ella por ser una niña, y no le hablaría feo o la ignoraría como solía hacer cuando se molestaba. Era un poco infantil, pero después de todo seguían siendo unos niños.

"Esta bien, pero en cuanto lo encuentres tienes que avisarme" La señalo con el dedo, y Robyn llevo su mano hasta su cabeza en señal de afirmación.

"¡Si mi capitán!" Y sin más que decir salió corriendo por el mismo pasillo por el cual vinieron, Amelie la siguió con la mirada hasta que desapareció por una esquina.

Gus maulló para llamar la atención de su dueña, quien no dudó en cargarla suavemente, mientras le murmuraba cosas bonitas.

Ambas entraron en la biblioteca y en la mesa de siempre estaba la castaña con un montón de libros esparcidos por todos lados. Se suponía que estaban de vacaciones pero aun así Hermione tenía mucho trabajo.

Se acercó con cuidado de no hacer mucho ruido y cuando estuvo detrás de ella, la curiosidad la invadió por lo que con cautela puso su cabeza cerca del hombro de Hermione para observar lo que estaba escribiendo en su pergamino, y se llevó la sorpresa de que no era uno, más bien parecía un libro.

Amelie solo pudo leer las primeras palabras "Diario, día 3" y eso fue suficiente para que dejara de husmear, pues aunque era alguien curiosa sabía bien donde estaban los limites. Augusta que todavía estaba en sus brazos le lamió la mejilla en aprobación.

Se acercó nuevamente a Hermione para llamar su atención.

"Hola Granger" Susurro en su oído, provocando que la niña brincara por el pequeño susto que le dio.

"¡Amelie!" La regañó mientras la pelinegra se reía animadamente de ella, y la pequeña gatita parecía feliz de ver a su dueña así, porque no paraba de lamerle la mejilla.

"Lo siento, ¿de verdad te asuste?" Preguntó con una sonrisa juguetona, tomo asiento enfrente de Hermione quien tenía las mejillas rojas y el corazón ligeramente acelerado por el susto o tal vez algo más.

"¡Solo porque no te escuche llegar!" Exclamó fingiendo enojo, pero su máscara cayó fácilmente cuando Amelie le picó la nariz con su dedo aún con su sonrisa en la cara, lo que provocó que Hermione se la devolviera.

"Si claro" Se recargó en su silla, y Augusta aprovechó la oportunidad para hacer acto de presencia, maullando a Hermione a modo de saludo.

"Hola a ti también pequeña" La castaña la acaricio con delicadeza, y se aclaró la garganta cuando hizo contacto visual con los ojos plateados de Amelie, quien la miraba encantada. "¿Empezamos ya?" Le preguntó comenzando a sacar los mismos pergaminos de ayer.

"WONDERWALL; Hermione Granger"Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ