Nueva Vida

Parte 18

"Siento que estoy de vuelta en el Green Dragon". Pippin se echó hacia atrás, fumando su pipa felizmente.

"Dragón verde." Feliz estuvo de acuerdo Merry.

"Una jarra de cerveza en mi mano. Poner los pies en un asiento después de un duro día de trabajo".

"Solo que nunca has hecho un día de trabajo duro". Ambos se echaron a reír mientras Merry se ponía en pie de un salto cuando vio quienes se acercaba. "¡Bienvenidos, mis señores, a Isengard!" Señaló

"¡Jóvenes bribones! Una cacería alegre a la que nos has llevado, y ahora te encontramos, festejando y... ¡fumando!" Gimli gruñó y Pippin se rió.

"Estamos sentados en un campo de victoria, disfrutando de algunas comodidades bien merecidas. El cerdo salado es particularmente bueno".

"¿Carne de cerdo salada?" preguntó el enano lentamente

Gandalf negó con la cabeza. "Hobbits".

"Estamos bajo las órdenes de Bárbol, que se ha hecho cargo de la gestión de Isengard" Pippin explicó antes de que Aragorn lo sacara de la pared y lo subiera a su caballo, Draco jalo a Merry sobre el suyo. Luego, el grupo procedió a cabalgar a través de la pared exterior rota y se acercó a Treebeard.

"Joven maestro Gandalf. Me alegro de que hayas venido. Madera y agua, madera y piedra que puedo dominar. Pero hay un Mago que manejar aquí, encerrado en su torre."

"Muéstrate." susurró Aragorn.

"Ten cuidado. Incluso en la derrota, Saruman es peligroso."

"Bueno, solo tengamos su cabeza y terminemos con eso" proclamó el enano

"No. Lo necesitamos vivo. Necesitamos que hable."

"Has librado muchas guerras y matado a muchos hombres, Rey Théoden", gritó Saruman antes de aparecer en lo alto de su torre, "y después hiciste las paces. ¿No podemos tomar consejo juntos como lo hicimos una vez, mi viejo amigo? ¿No podemos tener paz, tú y yo?"

"Tendremos paz. ¡Tendremos paz cuando respondas por el incendio del Folde Oeste y los niños que yacen muertos allí! ¡Tendremos paz cuando se venguen las vidas de los soldados cuyos cuerpos fueron cortados mientras yacían muertos contra las puertas de Cuernavilla! Cuando te cuelgues de un patíbulo para el deporte de tus propios cuervos, tendremos paz".

"¿Gordas y cuervos? ¡Viejo imbécil! ¿Qué quieres, Gandalf capagrís? Déjame adivinar. La llave de Orthanc. ¡O tal vez las Llaves de Barad-dur junto con las coronas de los siete reyes y las varas de los Cinco Magos!"

"Tu traición ya ha costado muchas vidas. Miles más están en riesgo. Pero puedes salvarlos, Saruman. El enemigo te confió muchos secretos"

"Así que has venido aquí por información. Tengo algo para ti" Saruman levantó su Palantír y lo miró. "Algo se pudre en el corazón de la Tierra Media. Algo que no has podido ver. Pero el Gran Ojo lo ha visto." Volvió a dejar el Palantír. "Incluso ahora aprovecha su ventaja. Su ataque vendrá pronto. Todos ustedes van a morir. Pero sabes esto, ¿verdad, Gandalf? No puedes pensar que este montaraz alguna vez se sentará en el trono de Gondor. Este exiliado que apareció de las sombras, nunca será coronado rey. ¿Qué piensas de esos planes, hijo del Mayordomo?" miró a Boromir antes de que sus ojos se posaran en Draco "Y este chico que no es uno de los nuestros, ¿realmente crees que la magia de otro mundo ayudará en esta batalla? Gandalf no duda en sacrificar a los más cercanos a él, a los que profesa amar. Dime, ¿qué palabras de consuelo le diste al mediano antes de enviarlo a su perdición? El camino en el que lo has puesto solo puede conducir a la muerte".

"¡Ya he escuchado suficiente!" Gimli le susurró a Legolas. "Mátalo, dispárale una flecha en la boca"

"No. Baja, Saruman, y se te perdonará la vida."