Parte 12

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"El destino de Frodo ya no está en nuestras manos" habló Aragorn

Legolas desconcertado miró hacia atrás sobre el río y luego a Gimli y Aragorn.

"Entonces todo ha sido en vano" gruñó Gimli con tristeza. "La Fraternidad ha fracasado"

Aragorn miró a sus dos incondicionales compañeros. Luego, después de un momento, colocó una mano sobre cada uno de sus hombros y respondió "No mientras nos mantengamos fieles el uno al otro".

Compartieron un momento de renovada camaradería, pero no duró mucho cuando miraron a Draco, que aún se mantenía solo apoyado en un árbol junto a Boromir.

"Está cansado" dijo Gimli.

"Si" suspiro el elfo

"Debemos avanzar" dijo Aragorn con determinación.

Legolas apartó la mirada del niño y se volvió hacia Aragorn cuestionándolo con el ceño fruncido.

"Tenemos dos jóvenes hobbits que salvar" Dijo el hombre con un humor sombrío. "No podemos esperar. Ya tenemos suficiente con cargar a Borormir"

Legolas no estaba para nada contento, pero no podía refutar, tenían que salvar a los Hobbits. Cuando se puso a lado de Draco, vio que tenía los ojos cerrados. Se había lavado la cara de sangre y arena, pero su cuello se estaba poniendo de un púrpura oscuro. Suavemente le puso una mano en el hombro. Y Draco simplemente abrió los ojos y lo miró.

"Salvaremos a Merry y Pippin" Dijo apretando su hombro.

El niño lo observo

"Habrá mucho seguimiento y carrera" continuó, y casi se echó a reír cuando el el ojigris le arrugó la nariz.

"Entonces debemos ser más rápidos" Dijo inflexiblemente Draco.

"Tendremos poco tiempo para descansar"

Asintió "Ya tienen ventaja sobre nosotros"

"Sí"

Draco regresó con el Príncipe. Su cabeza asintió cuando él le indicó que llevara solo lo que necesitaba. Pero él no tenía nada importante. Además, tampoco iba soportar llevar algo, estaba totalmente cansado. Internamente hizo una mueca de disgusto seguro apestaba a sangre y sudor. Deseaba desesperadamente un enjuague. Daria la mitad de su fortuna por solo una ducha caliente y una cama suave y cómoda, pero eso no se podía. Forzando el pensamiento al fondo de su mente, rápidamente se levantó "Estoy listo"

Aragorn asintió con aprobación y los condujo de regreso al bosque, siguiendo el rastro de los uruk-hai.

El paisaje cambió de un bosque boscoso a una tierra rocosa estéril cuando dejaron la tierra fértil cerca del río. El sol estaba en su cenit y los rayos calentaban ¡Tanto había pasado en tan pocas horas!

Al principio correr no era tan difícil. Comenzó cuesta abajo, pero cuanto más corrían, más se cansaba Draco. Y él no fue el único. Gimli también comenzó a quedarse atrás, pero todavía estaba por delante de él. El agotamiento por salvar y levitar al muggle Gryffindor le estaba cobrando factura. Sobre todo por la magia que uso con Boromir fue prohibida, aparte que odiaba correr y tampoco estaba acostumbrado. Draco gruñó mentalmente, hasta que recordó algo. No podía ser más idiota, él podía usar su escoba.

Sin pensarlo dos veces bajo a Boromir al suelo e hizo aparecer sus Nimbus 2001. Con cuidado se subió junto al muggle y de un momento al otro ya estaba en el cielo disfrutando la brisa

Durante horas corrieron. Draco pensó que se iban a dar cuenta que él no estaba atrás de ellos sino encima de ellos, pero no. No se dieron cuenta. Ellos solo corrían hasta que el cielo se tiñó de colores brillantes.

Nueva VidaWhere stories live. Discover now