Nueva Vida

Parte 2

Legolas había mirado al joven elfling a su lado. 

Notó su postura tensa, los nudillos blancos, la cara pálida, la respiración rápida y áspera mientras intentaba estabilizarse. Legolas no se sorprendió de que él y los otros elfos se vieran afectados por el intento del enano de destruir el anillo único, sin embargo, la sorpresa llegó de que este extraño chico se vio afectado. Aunque tenía que admitir que era un poco preocupante, la capacidad del chico para estabilizarse rápidamente así como para evitar que la mayoría de los demás se dieran cuenta de que estaba tan gravemente afectado, era admirable. Había notado que Gandalf era otro que había tomado nota de la reacción del niño, pero el niño no comentó nada al respecto.

Una vez que el chico estuvo una vez más estable y se equilibró, miró el anillo. 

"Lo dudo..." Empezó el chico una vez más hablando en voz alta. "Que simplemente balancear un hacha contra la maldita cosa va a ayudar. Si ese fuera el caso, el anillo habría sido destruido mucho antes. Claramente no lo ha sido y realmente crees que un señor oscuro que casi logra apoderarse de este mundo, sin mencionar el estafar a los hombres para su lado, así como a varias otras razas, va a permitir que su arma más peligrosa e importante, una extensión de su alma y magia sea destruida por idiotas. ¿Blandiendo un arma hacia él? No, él es un poco más inteligente que eso. Si él es tan inteligente como me han hecho creer, dado este... trasfondo histórico suyo... hay una, tal vez dos cosas en el mundo, capaz de destruir este anillo, para siempre. No importa lo bien que lo haya hecho un hombre, lo fuerte que lo haya forjado un enano, cuánta magia se haya entrelazado con él, lo pura que lo haya creado la luz o lo letal que lo haya hecho un elfo. Simplemente, no funcionará. Dudo que incluso el fuego del dragón pueda destruir adecuadamente esta arma. Así que por favor permite que Lord Elrond termine de hablar antes de que hagas algo peor la próxima vez".

Legolas estaba asombrado por el chico. Se las había arreglado para insultar todas las capacidades de construcción de armas de cada raza, usando el arma de cada raza que era más conocido o por lo que cada raza se enorgullecía, explicar por qué esas armas se considerarían inútiles, comprender la profundidad del carácter del señor oscuro y luego comentar sobre las acciones descaradas del enano y reprenderlo. Fue increíble, algo que muy pocos lograrían lograr o incluso atreverse. Tenía que decir que este chico se estaba volviendo cada vez más interesante y le encantaba.

"Lo único que queda por hacer es destruir el anillo" Lord Elrond dijo simplemente.

Draco realmente estaba sintiendo el deseo de golpear a alguien ¿Cómo podría pensar otra cosa? Por supuesto, el único curso de acción era destruir la maldita cosa, si seguian así iba a lanzar un crucio.

Los ojos de Draco se engancharon en Boromir por un mero segundo antes de que la comprensión lo inundara. Estaba siendo obvio por culpa del idiota. Por supuesto eso tiene sentido ahora.

Draco miró a su alrededor. El temerario Enano que tan descuidadamente arrojó su hacha al anillo lamentaba su perdida. "Bueno, entonces ¿cómo lo destruimos entonces? Supongo que sabe la respuesta a esa pregunta,de lo contrario no lo estarías sugiriendo" preguntó, mirando directamente a Elrond, con una pierna cruzada sobre la otra con elegancia. Mantuvo la espalda erguida, los ojos grises golpeando el centro de los de Elrond.

"Por supuesto joven, lo hago." Elrond levantó la mirada y miró a través de la multitud. "Debe ser devuelto a los fuegos del Monte del Destino".

Draco observó atentamente las reacciones de los otros y estaba claro que esta noticia no fue bien recibida. Muchos parecían sorprendidos, otros parecían horrorizados, el Príncipe era difícil de leer, al igual que los que estaban con él, pero era obvio que estaban un poco inquietos.