Pedro Pascal-Actor

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Resumen: El lector quiere ver si Pedro se comportará en público mientras ella se burla de él toda la noche.

Pedro no pudo quitarte las manos de encima en todo el día. Ambos se estaban preparando para un evento al que fueron invitados esta noche. Ir a eventos con los compañeros de trabajo de Pedro siempre fue divertido, pero esta noche los dos solo queríais estar juntos en la cama, follándonos sin sentido.

- Mi amor, no puedes usar ese vestido esta noche- te dice Pedro, mirándote de arriba abajo con avidez.

Frunzas el ceño.

- Pero, este es el vestido que he elegido toda la semana-

Pedro camina detrás de ti y te mira a través del espejo frente al cual estás parado. Envuelve sus labios alrededor del lóbulo de tu oreja dándole un suave mordisco y enviando escalofríos por tu cuerpo.

- Si te pones eso, no sé si podré comportarme-

Tus mejillas se sonrojaron y tu coño dolía por sus palabras y su toque. Te mordiste el labio.

- Bueno, vas a tener que comportarte, ¿no es así? Porque no voy a cambiar- te alejas de él y tomas tus zapatos.

Cuando te agachas para ponerte los zapatos, Pedro mira para ver que no llevas ropa interior.

Sientes su dedo recorrer tu raja y dejas escapar un suspiro, agarrándose al poste de la cama.

- Me estás matando bebé- te dice Pedro, todavía jugando con tu coño- Quiero saborearte ahora-

Te das la vuelta para mirarlo y te encuentras con sus dedos en tu boca. Giras y envuelves tu lengua alrededor de ellos, moviendo lentamente tu cabeza hacia arriba y hacia abajo. Sabes lo que esto le hace a Pedro y estabas de humor para bromear toda la noche, probando para ver si realmente se porta bien. Tus ojos se encontraron con los suyos y él estaba observando cada uno de tus movimientos, fijándose en tu boca alrededor de sus dedos.

Dejas que sus dedos salgan de tu boca con un chasquido.

- Vas a tener que esperar, tenemos que irnos. Ahora-

Agarraste su mano mientras arrastraba sus pies detrás de ti y ambos lograron salir por la puerta hacia el auto. La compañía que estaba organizando el evento esta noche había hecho arreglos para que un conductor los recogiera a ambos para que subieran al asiento trasero de la camioneta. Ambos intercambiaron una pequeña charla con el conductor y el silencio cayó sobre el vehículo, el sonido de la radio se filtraba suavemente hasta el asiento trasero donde tú y Pedro estaban sentados.

El asiento del medio estaba vacío entre tú y Pedro, te volviste hacia él, de espaldas a la ventana. Levantaste tus piernas apoyándolas en el asiento del medio, exponiendo tu coño a él. Lo viste moverse incómodo, mientras abrías un poco más tus piernas. Bajando la mano hacia tu coño, comienzas a frotar círculos en tu clítoris y los sumerges en tu goteo sexual. Podías escuchar la humedad de tu coño mientras continuabas jugando con él, provocando a Pedro hasta el punto en que podías decir que estaba a punto de estallar a través de sus pantalones.

Llevó su mano a tu pierna, frotando tu pantorrilla y empujando tu pierna para abrirla más para poder ver mejor. Rápidamente cerraste las piernas, asegurándote de que él supiera que no puedes tocarlo en este momento. El auto se detuvo cuando te diste cuenta de que habías llegado a la plaza.

Entraste en la sala de eventos, tu brazo rodeó al de Pedro. Hizo una parada rápida en boxes en el baño para reajustarse. Ambos una vez más tuvieron una pequeña charla con otros invitados en el evento, la mano de Pedro descansando en la parte inferior de su espalda y bajando para acariciar su trasero de vez en cuando. Una vez que ustedes dos encontraron su mesa, tomaron asiento.

Pusiste tu mano en el muslo de Pedro, eventualmente arrastrándote hasta su polla. Todavía está medio duro por tu desempeño en el auto y te sonreíste a ti mismo. Comenzaste a palmearlo a través de sus pantalones, sintiendo que su polla se endurecía. Pedro dejó escapar un suspiro y se movió en su asiento.

Se inclinó para susurrarte al oído: "No me obligues a llevarte a casa y castigarte", dijo con la mandíbula apretada. Justo lo que querías.

Continuaste bromeando con él durante toda la noche y una vez que finalmente llegaron a casa, cerraste la puerta y Pedro te inmovilizó contra ella. Su cara está a centímetros de la tuya, mientras envuelve su mano alrededor de tu garganta, colocando su pulgar contra tus labios.

- ¿Provocarme toda la noche te mojó? ¿Mmm?- te preguntó mientras deslizaba sus dedos dentro de ti- ¿Crees que es divertido para mí estar duro toda la noche mientras te sientas allí con esa bonita sonrisa en tu rostro mientras frotas mi polla y juegas con tu coño?- bombeó sus dedos dentro y fuera de ti, haciéndote gemir y gemir mientras los curvaba hacia tu punto g.

Te mordiste el labio mientras tocaba tu coño, escuchar lo mojada que estabas para él te excitó aún más.

Envolviste tu pierna alrededor de él, pero él la apartó.

- No, ahora es mi turno- dijo mordisqueando tu mandíbula.

Recorrió con la boca abierta besos por todo tu cuerpo, comenzando desde tu cuello, hasta tus clavículas, hasta tu pecho. Bajó la parte superior de tu vestido, dejando al descubierto tus tetas y comenzó a chupar y pasar la lengua por tus pezones. Colocando suaves besos sobre ellos, haciéndote temblar ante su suave toque.

Eventualmente tiró de tu vestido hasta los tobillos mientras bajaba por tu cuerpo, tocando suavemente cada centímetro de tu cuerpo con su boca. Te condujo al dormitorio y te acostó boca arriba. Te quitó los zapatos, besando la parte superior de tus pies hasta el final de tu pierna. Se detuvo en la parte interna de tu muslo, provocándote al pasar su boca sobre la piel sensible, lamiendo y chupando la parte interna de tu muslo.

Tus caderas se retorcieron, tan desesperadas por la fricción en tu coño.

- Mmm, todavía no princesa- te dijo.

Se levantó y se quitó la camisa, se desabrochó los pantalones y los tiró junto con los bóxers al suelo. Su polla ya estaba dura y chorreando líquido preseminal. Te mordiste el labio, deseando su polla dentro de ti.

- Por favor, Pedro, lo siento- gimoteaste.

Pasó la punta de su polla por tus pliegues mientras inhalabas bruscamente por la fricción que tanto deseabas.

- Tócate- exigió Pedro.

Bajaste tus dedos a tu clítoris, frotando círculos sobre él, empujando tus caderas hacia su pene mientras él continuaba provocándote con él.

- Buena chica, te estás comportando ahora-

Empujó su polla dentro de ti por completo, llenando perfectamente tus paredes y haciéndote gritar. Se retiró por completo antes de volver a sumergirse, su polla estirándote. El placer te inundó y él continuó empujando tu coño. Se inclinó y conectó sus labios con los tuyos, ambos se besaron descuidadamente, las lenguas se retorcían entre sí y sus gemidos ahogados en su boca.

- Date la vuelta, bebé- dijo sin aliento cuando te volviste hacia él, empujando tus caderas hacia arriba en el aire.

Pedro te azotó con dureza, el escozor disminuyó rápidamente cuando te abofeteó de nuevo. Entró su polla dentro de ti, se sintió aún más grande por detrás. Él empujó salvajemente dentro de ti, el sonido de piel contra piel llenando tus oídos. Sus manos se clavaron en tus caderas mientras te guiaba sobre su polla.

Sentiste esa sensación familiar en tu coño cuando sus bolas golpearon tu clítoris.

- Cariño, me voy a correr- le dijiste.

- Vamos, en mi pene, bebé-

Empujó dentro de ti con más fuerza y ​​sentiste que tus paredes se contraían alrededor de su polla. Empuja tus caderas hacia arriba aún más para sentirlo más profundo dentro de ti.

- Sí, así bebé- dijo, todavía empujando dentro de ti.

Sacó su polla y te dio la vuelta, tomaste su punta en tu boca, usó su mano para bombear su eje y sentiste que su carga cubría tu lengua mientras tragabas.

Te pusiste de rodillas, frente a Pedro mientras te besaba por todas partes haciéndote caer de nuevo en la cama.

One shot- Smut ||Where stories live. Discover now