ᥣιttᥣᥱ bιtᥱ [𝒔𝒑𝒓𝒖𝒂𝒏] [PAUSADA]

«018»

el día de la boda por fin había llegado y Juan no podía estar más nervioso. habían pasado seis meses desde su encuentro, era poco tiempo para algunas personas, pero no para ellos. no eran una pareja común, eran destinados, habían crecido juntos, compartieron muchas cosas.

ahora estaba arreglándose para encontrarse con su futuro esposo en el altar. Juan pegó un brinco tapándose con la bata para conservar la tradición de no ver al novio antes de la boda, cuando lo vio entrar a la habitación, vió que estaba sosteniendo un peluche de rana.

“dije que un día te iba a devolver esto. qué mejor día que el día de nuestra boda.”

no pudo evitarlo y se lanzó a los brazos de Spreen donde fue bien recibido. Spreen se fué con promesas de besos y caricias para después.

al momento de caminar hacia el altar Juan se sintió burbujeante de felicidad, no pudo evitar soltar algunas lágrimas cuando vio a su Alfa llorar.

Spreen pensaba en cómo no llorar, si estaba viendo al Omega más precioso caminar hacia el altar para casarse con él. se sentía el Alfa más jodidamente suertudo en el mundo.

la ceremonia pasó en un cerrar y abrir de ojos para ambos, escuchaban el vitoreo de la gente mientras se daban un casto beso.

“hola sr DMC.”

la fiesta había sido tranquila, solamente invitaron a familiares y amigos. ahora mismo se encontraban en su habitación de hotel en Jamaica. Juan precisamente estaba escondido en el baño, estaba muy nervioso por lo que sucedería cuando se armara de valor para salir del baño. se mojó la cara, mientras que, se veía al espejo se repetía que no tenía nada que temer, que su Alfa le cuidaría. se dio la vuelta y con mano temblorosa salió del baño dirigiéndose a la cama donde su esposo le esperaba. se atraganto con su propia saliva al verlo gloriosamente desnudo, no esperaba verlo tan pronto, perdió el pudor por un momento y se dedicó a ver el perfecto cuerpo de su marido con músculos tonificados, volvió a atragantarse cuando vio el para nada pequeño miembro de su marido. se preguntaba cómo eso cabría dentro de él, le rompería en dos. dio un respiro hondo, desató el nudo que tenía su bata dejándola caer mostrando así su cuerpo curvilíneo enfundado en unas bragas de encaje.

Spreen perdió el aliento al ver a su pequeño Omega tan dócil y caliente para él. se sentó en la orilla de la cama, atrajo a Juan hacia sí, poniéndolo entre sus piernas. beso desde su abdomen hasta sus labios, tocando, dejando suaves caricias. su pequeño era un lío de gemidos y jadeos al ser la primera vez que sentía algo así. para cuando Spreen acercó sus manos a la pequeña entrada del Omega, este ya estaba empapado de su lubricante, que chorreaba por sus piernas a pesar de seguir con la lencería. Spreen bajó con cuidado las bragas, al llegar al suelo beso desde los tobillos hasta los muslos de Juan, dando pequeñas mordidas y chupetones. Juan ya no aguantaba, era tanto para él, no sabía qué hacer, solo se dejaba llevar por la sensación y el olor picante del Alfa. en un momento Spreen ya estaba acostado con el Omega sobre sí, le acariciaba y daba castos besos en ocasiones, cuando no le decía lo hermoso que era y cuando afortunado se sentía de tenerlo a él como compañero.

el Omega gimió alto cuando sintió los dedos invasivos de su pareja en su entrada, ambos estaban en una burbuja de lujuria y amor. Spreen tomó al ojimiel de las caderas, con la mirada le preguntó si estaba listo, recibiendo un asentimiento como respuesta.

el dolor que Juan sintió fue punzante con una mezcla de dolor, no puedo evitar soltar lágrimas, lágrimas que fueron besadas por su Alfa, en todo momento no dejó de recibir elogios por lo bien que lo estaba haciendo, una vez que Spreen estuvo completamente dentro de él espero un tiempo más. su Omega le miró a la cara y con un asentimiento de cabeza le indico que estaba listo. las embestidas de Spreen eran lentas, suaves, haciendo todo tan placentero para ambos. no tenían prisa, tenía toda una vida estando juntos para hacerlo de mil maneras distintas, pero esa noche, esa noche que estarían juntos por primera vez querían hacerla inolvidable para ambos, estaban haciendo el amor por primera vez.

Juan dejó de necesitar ayuda de Spreen ahora él solito se balanceaba en un vaivén lento, entre gemidos llegaron ambos al clímax, gritando sus nombres. Juan se desparramó sobre Spreen mostrando su cuello. para cuando el nudo de Spreen ya estaba completamente en Juan, este ya tenía una marca certera en su cuello.

Juan despertó por las pequeñas punzadas que le causaba la mordida, sabía que tardaría unos dos días más en sanar pero eso no le importaba en lo más mínimo, se sentía completo ahora, con los brazos de Spreen a su alrededor y sus muslos cubiertos con una mezcla de su lubricante y semen de Spreen y, es que después de que Spreen curara su herida y el nudo bajara, lo hicieron más veces, hasta que Juan no pudo resistir más y después de un orgasmo quedara dormido. convencido de que necesitaba más horas de descanso, volvió a cerrar los ojos.

cuando los volvió a abrir, Spreen ya estaba despierto y repartiendo besos en toda su cara. cuando intentó levantarse sintió un dolor horrible en la parte baja de su espalda, no podía mantenerse en pie mucho tiempo. así que todo ese día Spreen lo mimo, cargándolo a todos lados para que no caminara, dándole de comer en la boca, aunque eso no fuera necesario y aseándolo de la manera más amorosa posible.

por fin ambos se sentían felices y completos. su juego de niños había acabado y ahora comenzaban una familia.

no revisé el capítulo, así q cualquier falta háganse pendejos como si no la hubieran visto 😋👍