Viaje para DOS | Markhyuck

1. Abandonados

El pulgar de Mark refresca su bandeja de entrada en busca de un nuevo mensaje a medida que el tiempo comienza a preocuparlo. Se supone que en exactamente 20 minutos tendría que tomar un vuelo con sus amigos de la secundaria a la Isla Jeju para unas pequeñas vacaciones, pero Jaemin seguía sin responder a uno de sus 15 mensajes.

—A la mierda—pulsa el contacto de su mejor amigo, escuchando el repique cuando decide llamarlo—¿Alo? ¿Jaemin donde diablos estás? La gente está comenzando a embarcar.

Se hace un silencio tan largo que Mark se preocupa de haber marcado al contacto incorrecto. Verifica su número y frunce el ceño cuando el contrario carraspea su garganta como si acabara de despertar.

—Mark lo siento, no voy a ir—pero antes de poder quejarse, Jaemin solloza—Creo que Jeno y yo nos vamos a divorciar.

Y son las últimas palabras que puede decir el menor para que todo el enojo que Mark estaba comenzando a sentir se disipe. La boca de Mark cae de manera dramática y se desploma en la banca de atrás.

—Pero... ¿Por qué...? Es decir, este viaje era idea de ustedes... No, no pueden divorciarse así porque si, sé lo mucho que se aman o acaso ¿Jeno te fue infiel con alguien más? ¿es eso? Espera que lo encuentre-

—No, Mark. No es eso... simplemente. Supongo que el amor llegó a su fin para nosotros—Mark podía oír las respiraciones mezcladas con mocos aguados de su amigo, sabía que tenía esa triste sonrisa aun si no lo veía. Le estaba rompiendo el corazón.

—Iré para allá.

—¡Ni se te ocurra, Mark Lee! Tienes que tomar ese vuelo. Estás son tus únicas vacaciones del año. Yo estaré bien te lo prometo, podrás consolarme cuando regreses.

Mark frena su inútil camino a la salida. Sabía que si desobedecía a su mejor amigo este se molestaría. Jaemin ya tenía suficiente con lo que estaba pasando como para ser otra molestia en ese momento.

—¿Qué sentido tiene que vaya si no estarán tú ni Jeno?

—¡Hey no digas eso! Van Chenle y Donghyuck también. Sé que te agradan.

Mark podía estar un poco en desacuerdo con esa declaración pero no lo reprocharía ahora.

—Bueno... Chenle es bastante amigable supongo.

El labio de Mark queda atrapado entre sus dientes mientras piensa en el reciente cambio de planes. Desde el principio este viaje se trató sobre Jeno y Jaemin y sus mejores amigos. Sin ellos, Mark se sentía fuera de lugar allí.

—Perfecto. Llámalos, estoy seguro que la pasarán bien. Y más te vale no perder ese vuelo, ya está la reservación del hotel hecha y fue bastante costosa.

Mark rueda los ojos aunque Jaemin no pudiera verlo. Cuelga y decide escribirle a Chenle, el único con el que guarda algo de comunicación.

—¡Hey! Por aquí—como si estuviera a cinco cuadras, la voz del menor se hace presente—Hola, Mark. Cuánto tiempo.

Acomodando su gorra en el camino, Chenle lo saluda una vez está al frente con Donghyuck pisándole los talones.

—Hola—ríe un poco nerviosamente—Si, eh, ¿cómo desde la graduación?

Puede mirar los grandes ojos de Chenle voltear a Donghyuck sorprendido y pronto negar.

—No, nos vimos en la boda de Jeno y Jaemin. ¿Ya lo olvidaste? Rompes mi corazón, Marku.

Chenle tiene ese falso mohín en sus labios, y el pecho de Mark se siente aliviado de repente al recordar la facilidad del menor para socializar. Chenle tiene esa amable sonrisa decorando su rostro que le tranquiliza y le hace preguntarse ¿por qué nunca fue más unido con los mejores amigos de Jeno en el pasado? Quizás con Jaemin y Jeno le era suficiente.