El patito feo y el príncipe [Jamie Flatters]

21: Bailar.

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...

Bridget Jones corre sin pantalones hacia Mark Darcy bajo la fría nieve. Justo en el momento en el que se detiene sin esperanzas para ver que todos la observan extrañados, su gran amor sale de un local, y bajo su abrigo sostenie un diario de empaste rojo. Uno en el que puede escribir sobre su nueva vida.

Frunzo el ceño, sin realmente verle lo romántico.

—Entiendo si no estás de humor,—empieza diciendo Jamie a mi lado—pero al menos no pongas esa cara mientras ves una película romántica.

—Es solo que...—trato de encontrar las palabras correctas—¿Por qué no usó el abrigo para cubrirse las tangas de animal print?

Los créditos inician a correr en la pantalla y las luces del cine se encienden.

—Eso sería aburrido, además hace frío—mi miradase  desvía a la de Jamie.—Es una comedia romántica basada en orgullo y prejuicio, no esperes tanto.

—Me espero de todo exactamente por eso—los demás en el lugar empiezan a irse, mi novio falso y yo somos los únicos que todavía no se digna a alzar el culo de la silla.—Me gustó la película, el final se me hizo tonto.

—¿Te gusta orgullo y prejuicio?

—Me encanta.

—Entonces notaste algo curioso.

—El actor que hace de Mark Darcy también hizo de el señor Darcy en la película del 1995.

—Exacto.

Por fin nos dignamos a levantarnos e irnos, recibiendo miradas curiosas por nuestra ropa. Mi vestido rosa llama la atención y el atuendo elegante de Jamie roba suspiros. Después de escapar de la casa de María, Harris nos esperaba justo fuera de la reja, por lo cual no dudamos en subirnos y hacer nuestro camino hasta el centro de la ciudad, por donde caminamos unos minutos hasta ver la cartelera de películas en el cine. En Holmes Chapel solo hay un cine, y la mayoría de funciones son de películas viejas. Jamie me comentó sobre Bridget Jones Diary, me dijo que es una de sus películas favoritas.

Una vez fuera del cine, tiemblo del frío.

—¿A dónde deberíamos ir ahora?

—Busquemos un bar, muero por embriagrme—confieso—, la última vez que tomé alcohol fue en verano, para mí cumpleaños.

—¿Cuándo es tu cumpleaños?

—Siete de Julio.

Jamie me mira con sorpresa.

–Yo también cumplo años el siete de Julio.

—Bromeas.

—¡No!—exclama, emocionado con toda la situación.—Ahora entiendo el porqué me-