19: Pecas.

317 31 37
                                    

Jamie

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Jamie.

Hay algo que me encanta de Jojo Hernández, pero no sé realmente que es. O el por qué hace que me quede viéndola por extensos momentos. Creo que es la forma en la que arruga su nariz cada vez que abro la boca, es como si desaprobara de cualquier cosa que le digo incluso antes de tener la oportunidad de hacerlo.

O tal vez es su cabello. Rojo y rizado. Es extremadamente largo, llega a su cintura y siempre lo lleva suelto. Emana un característico olor a frutas que no puedo sacar de mi memoria.

Jojo vuele a verano.

Pero no el típico verano en Holmes Chapel, en donde los días nublados y de lluvia ocupan la mayor parte del año. Jojo es como un día perfecto de verano en Sicilia, bajo el sol de mediodía. Una mezcla perfecta de frutas, olor a mar y vegetación.

Todo esto suena muy lejano a lo que ella piensa de sí misma.

Se considera una nube negra de vibras negativas.

Presiento que ella no cae en cuenta de que su personalidad y mal temperamento puede llegar a encantar a la gente. Usualmente seinte desdén y poco interés en los demás a su alrededor, hay momentos en los que su indiferencia es incluso hiriente, no tiene miedo de decir lo que piensa y no busca encajar.

—Terminé.—anuncia con un suspiro de alivio.

Nos encontramos en la biblioteca de la escuela haciendo nuestras usuales tutorías de los miércoles. Le di un simple ejercicio de funciones para hacer, en preparación al examén que tenemos el próximo lunes. Me tiende su libreta con algo de inseguridad. La entiendo a la perfección, así me siento yo en química. Cojo la libreta entre mis manos, mis dedos rozan apenas con los suyos, pero el simple toque de nuestras pieles se siente eléctrico.

Espero que ella no logre oír lo fuerte que retumba mi corazón en mi pecho.

—Veamos.—trato de distraerme revisando el ejercicio. Se equivocó de signo justo al final. Suele equivocarse mucho en esa parte.—Si tendría que darte una calificación sería un ocho, si no pones el signo correcto, el resultado cambia por completo...—Jojo rueda los ojos. Sonrío.—pero viendo que el error lo cometiste en la división final y el resultado correcto es simplemente el opuesto del que obtuviste, no está tan mal.

Jojo sonríe en grande. Unos hoyuelos se forman en sus pecosas mejillas. Sus grandes ojos marrones se vuelven medias lunas através de sus gafas y sus brackets se ven expuestos.

Entonces, hay momentos así, en los que la chica fría que aparenta ser desaparece por completo.

—De verdad estoy mejorando.—dice, orgullosa de su arduo trabajo.

Son ya alrededor de las seis de la tarde. Hemos estado tres horas practicando. No puedo dejar de mirarla.

¿Qué debería hacer? Me muero por besarla.

El patito feo y el príncipe [Jamie Flatters]Where stories live. Discover now