Cambios

32 9 0
                                    

-Siempre tan impredecible- exclama finalmente ella.

-¿Pero funcionó verdad?- ríe un poco mientras le quita un par de hojas del cabello- ¿A dónde vamos?

-A mi casa, por mis cosas y Assa por supuesto.

-¿Espera qué? ¿Qué pasó allí? 

-No quiero hablar de eso… y lo mismo te pregunto ¿Por qué estabas huyendo?

-Tu ex y yo tuvimos una charla amistosa, pero luego algo me dijo que tenía que ir a buscarte, espero no haber empeorado todo.

-No puede estar peor créeme.

-¿Si escapas de tu casa? ¿No creerán que te secuestre?

-Ya lo había pensado, así que grabé la charla con mi padre y la estoy enviando a Elizabeth, no importa lo que traten de inventar, además… desde este momento yo ya no tengo familia.

-Ok… ¿No me irás a decir que asesinaste al ministro y por eso estamos huyendo?

-¡Nooo!- dice mientras ríe brevemente.

-Bueno, eso me tranquiliza… un poco.

-¿Si lo hubiera hecho, igual escaparías conmigo?

-No lo sé, lo haría solo si me dijeras que tienes un buen plan, por que no me gustaría terminar en la cárcel, aunque huir por el mundo y vivir al límite, siempre fue mi sueño de niño.

-Estás loco Arthur Pendragon.

Finalmente llegan a la residencia de Merlín, se cambia rápidamente de ropa y empaca en una mochila su portátil y varias carpetas, un par de discos duros y sus memorias con documentos importantes. Luego en una maleta de viaje arroja unas cuantas prendas formales, seguida de varios jeans y blusas, 3 pares de zapatos y algunos artículos de su baño.

Mientras Arthur va por la comida, la transportadora, una colcha y las correas de Assa. Una vez listo, Merlín llama nuevamente a su amigo Ban. 

-¿No llevarás tú auto?

-No, además de que fue mi padre quien lo compró, llama mucho la atención.

-Ok, ¿Y donde te quedarás?- pregunta ingenuo.

-Ah… yo… - Merlín se sonroja un poco mientras agacha la cabeza- Dios, soy una tonta, yo… debo reservar un hotel y…

-¿Pensabas mudarte conmigo?

-No, no mudarme, sólo quedarme un tiempo mientras soluciono mis cosas y…

-¿Le dijiste a tu padre que ya no querías nada que venga de él?

-Si.

-¿Y qué te dijo?

-Nada, es decir, no espere su respuesta, pero conociendo como es de arrogante, después de las cosas que le dije, ya debe haber bloqueado todas mis tarjetas y congelado las cuentas a mi nombre.

-Bueno, si fue así entonces no tendrás para pagar un hotel, así que supongo que no hay más opción, vamos a mi apartamento.

-¿Estás seguro?

-Si, ahora me deberás un favor.

-Ya te debo muchas cosas… gracias- murmura apenas- Prometo que no será mucho tiempo.

El ruido de un auto los interrumpe, una camioneta roja y grande, se estaciona frente a la casa y un tipo alto de cabello gris baja para saludar a Merlín, a su lado viaja un hombre bajito y rubio que también se acerca a saludar.

Heal meحيث تعيش القصص. اكتشف الآن