Heal me

Planes

Arthur la escucha, haciendo mala cara con cada palabra que involucrara a ese tipo, pero sin decir su opinión al respecto de lo ocurrido.

-Entonces… me dijo que si eras tan buen partido, como yo le dije que eras… debía presentarte con mi padre- dice terminado el té- Lo siento, no… no estás obligado a ir bajo ningún tipo de circunstancias, sólo… es un problema que yo debo solucionar, por que yo lo provoque- suspira agachando la cabeza- Lo que me puso tan mal es que él tenga que seguir metiéndose en mi vida, ¿porqué simplemente no me olvida?

-Igual es algo que pasaría tarde o temprano- dice Arthur quien también se ha servido una taza de café- Es peligroso vernos, y parece que está aventura debería terminar.

-Si… estás en todo tu derecho de alejarte… se que te pedí lo opuesto, pero sólo fue por un momento de debilidad, no me perdonaría si te causó más problemas, problemas que no te corresponden- Merlín suspira, sabía que no fue solo su debilidad, sino también su subconsciente; el mismo que le decía que Arthur era todo lo que necesitaba para ser feliz, pero que sabía no existía una forma en que eso fuera posible.

-Si, debería alejarme de tus problemas y dejar que los afrontes sóla…- ella abre los ojos al escuchar esas palabras- Pero lo cierto es que una parte de mi se siente responsable de todo esto y no puede dejar las cosas así como así.

-¿No estarás pensando?

-¿Tan mal se vería si voy contigo a ese evento?

-No… no lo sé, se supone que no habrá prensa, ni paparazzis, pero más de alguno podría colarse, no quiero que salgamos en la portada amarillista de algún medio.

-Estoy acostumbrado al acoso, podría jurar que mis fotos en internet tienen más reacciones que las tuyas- trata de hacerla reir- Así que lo que dirían esas portadas es que el veterinario más codiciado finalmente cayó en las redes del amor- dice lo último tratando de sonar lo menos serio posible- Por otro lado, no se qué se supone que le dirías a tu padre.

-Escanor debió irle con el chisme de que estoy saliendo con alguien… en realidad creo que él ya lo sospecha y… la única razón por la que le importa es por qué no quiere que dañe su imagen, o la de nuestra firma, cada una de mis rupturas en malos términos, le cuesta dinero según él.

-¿Y nunca le ha preocupado él cómo te sientes? Lo digo como alguien que suele quedar bastante mal después de cada rompimiento- frota su cabeza- La razón por la que te trate tan grosero la primera vez, es por qué me recordaste a Ginebra- pronuncia el nombre con cierto quiebre en su voz- Como tú, ella llegó a mí consultorio, solía llevarme un conejo y empezó a decirme que yo le gustaba, después comenzamos a salir, pero descubrí que era solo para presumir con sus amigas y para poner celoso al tipo de quién ella realmente estaba enamorada; y eso me afectó, tanto que Nanashi me dijo que quizás debería buscar ayuda profesional.

-Entiendo, lamento si todo esto te recuerda a malas experiencias.

-Mmh, al principio sí, pero en realidad es bastante diferente, al menos está vez se donde estoy parado, haz sido sincera conmigo, como yo lo he sido contigo, así que… se siente como si hago esto por una amiga- la última palabra hace que Merlín sienta un pequeño punzón en su pecho- Aunque siendo honesto, creo que eres la primera persona por la que me he tomado tantas molestias.

-¿Aún sigues sintiéndote culpable por lo de Assa?

-Talvez, pero también suelo ser bastante débil con ciertas personas, como cuando un cliente de pocos recursos llega en busca de tratamiento, suelo convencer a Nanashi de cobrarle lo menos posible.

-¿Así que… sientes un poco de lástima por mi? ¿La pobre niña rica?- dice ella levantando la ceja.

-No, simplemente… me siento responsable de ti, me importas… es todo.