"WONDERWALL; Hermione Granger"

⭑ "El partido de Quidditch sale mal"

Tan pronto como dijo aquello, Cristina bajo las escaleras corriendo, había intentado cambiarse lo más rápido que pudo.

Los cinco niños de Slytherin caminaron a su primera y única clase que tendrían antes del partido, Defensa contra las artes oscuras, la cual, era impartida por el profesor Lupin. Un hombre bastante honorable, si se lo preguntaban a Amelie.

Draco y Cristina, por otro lado, siempre hablaban mal de él, sobre su manera de vestir y como sus clases eran horribles, alegando que el profesor Snape podía hacerlo mejor. Y aunque Amelie, tenía cierto respeto a su profesor de pociones, no creía que mereciera ese puesto. No cuando el profesor Lupin esté dándolo.

Y si la pusieran a elegir entre los dos hombres, definitivamente eligiera a Remus, solo porque él parecía tenerle cierto cariño, ya que cada vez que se encontraban no dudaba en preguntarle de su día.

Y ella le contaba absolutamente todo, con una sonrisa, para qué después el profesor, le terminara regalando una caja de chocolates, la cual no dudaba en compartir con Theo.

Le parecía agradable la manera en que Remus se preocupaba por ella, le recordaba a su padre hasta cierto punto, Laurent Rosier, quien a pesar de ser un hombre de respetar, un sangre pura con todas sus facetas, egocéntrico y malhumorado para la gente, él era todo lo contrario cuando estaba en casa con sus hijos.

Aquello puede parecer raro, pero agradecía internamente que su padre como algunos sangre pura, como lo era su madre, Adhara. Ella definitivamente no era la persona favorita de Amelie.

Las cinco serpientes se separaron en cuanto llegaron al corredor principal. Cristina y Orion irían al gran comedor para animar al equipo de Slytherin, los cuales, seguramente ya estaba alardeando sobre cómo ganarían el partido del día de hoy.

En cambio ella y sus otros amigos, irían a la clase con Remus. O al menos eso creyó, porqué cuando entraron al salón de clases, con su mentón en alto, se sorprendieron de ver al profesor Snape parado enfrente con su tipa cara amargada.

—Creo que nos equivocamos de clase —le susurro Theo a los tres chicos.

Los cuatros se quedaron parados, sin saber qué hacer o decir, estaban igual de confundidos que los que se encontraban en el salón.

Snape levantó la vista al escucharlos llegar, estaba a punto de regañar a quien interrumpiera su clase pero, en cuanto se dio cuenta de quienes eran, no lo hizo.

—Llegan tarde —masculló —, no es algo apropiado.

—Lo lamento, señor. Tuvimos un pequeño inconveniente —contestó Amelie por los tres. Sus ojos grises se movieron por toda la clase, para encontrar lugares vacíos.

Y por ningún lado, encontró a la chica de cabello esponjando. Fue un poco decepcionante.

—Siéntense —ordenó—. Y que no vuelva a suceder.

Sin más que esperar, tomaron asiento en los lugares faltantes. Amelie se sentó con Blaise, justo al lado izquierdo de Potter y Weasley. Mientras que Draco y Theo, se sentaron a su otro lado, estos últimos lanzándole miradas burlonas a Harry, quien pretendía ignorarlos, teniendo en mente preguntarle a Snape sobre el profesor Lupin.

Y parecía que Amelie leyó su mente con tan solo verlo, porque antes de que él pudiera hacerle su pregunta al profesor, fue Amelie quien levantó la mano. Ella sabía que era más probable que le contestara a ella que a Potter, por lo que quiso ahorrarle la pena.

Snape, la miro detenidamente, y Amelie tomo eso como luz verde para hacer su dichosa pregunta.

—¿Dónde está el profesor Lupin, señor? —trago saliva en cuanto Snape se acercó a ella, ondeando su túnica negra. La miró durante unos segundos que parecieron horas, antes de dignarse a contestar.