Cap 62: Todavía Estamos Aquí: Final

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Sus intenciones eran más que evidentes.

–No... no lo hagas...

Aunque los sollozos y gemidos de terror que salían de la boca de Izuku llenaban el aire, Katsuki no cedió ante la tentación de esbozar una sonrisa malévola. En cambio, su semblante se volvió una máscara de odio implacable, un abismo de resentimiento insondable. Su anhelo de crear sufrimiento creció desmedidamente, ardiente como una llama descontrolada.

Estaba dispuesto a arrojar todas esas espadas contra su prometido, convirtiendo su venganza en una vorágine desatada, sin límites ni restricciones.

No obstante...

–Majestad. ¿Qué le está haciendo a mi hermano? –interrogó cierto omega de cabello rubio.

ᕙ∞———~•§•~———∞ᕗ

Una voz que no se había manifestado antes surgió de repente, dejando a Katsuki helado, sin palabras y sin movilidad por su inesperada intrusión. No obstante, aquello que lo aturdió más que nada fue la mismísima imagen de Kaminari Denki, que usaba una túnica verde azulada que le llegaba a las rodillas y un pantalón marrón con botas a juego.

Los ojos escarlatas se ampliaron con desconcierto y los labios se separaron formando una pequeña apertura en la boca. Todo este tiempo, Katsuki ha estado tan absorto en Izuku que se desligó de todo lo que no tuviera relación con él y, como resultado, dejó de percibir su entorno.

Solo la voz de campanilla de aquel omega de cabellos dorados pudo sacarlo de ese estado, ya que incluso el sonido de la puerta al abrirse y cerrarse era tan insustancial como para llamar su atención.

Con una expresión de perplejidad y desconcierto absoluto, Kaminari Denki se encontraba a espaldas de las puertas del aposento, observando la tétrica escena en la que su cuñado el Rey hacía el papel de verdugo de su hermano.

–¡No! ¡¿Pero qué demonios haces aquí?! ¡VETE! –rugió el monarca, haciendo que Denki se encogiera de hombros.

Pero viendo como el Rey trataba a su hermano, se armó de valor y se paró firme con una inescrutable determinación, desafiando la autoridad del monarca.

–¡¿Estás loco?! ¡SAL DE AQUÍ AHORA MISMO! –sentenció Katsuki, encolerizado por la terquedad de su cuñado.

–¡No! ¡¿Qué le está haciendo a Izuku?! ¿No se supone que su estado es delicado? ¡¿Por qué lo arrastró fuera de la cama?!

–¡Cállate y vete si no quieres...! ¡NO TE ACERQUES, IMBÉCIL!

Las intenciones de Denki eran claras cuando puso un pie delante del otro, ocasionando que Katsuki casi perdiera la calma. Pero lo que detuvo el enfrentamiento de estos dos personajes fue la tercera persona que se hallaba en medio de ambos.

Soltando un fuerte alarido de dolor, "Izuku" logró sacar las manos de las dagas mágicas y se levantó de un salto del suelo. Katsuki volvió a ampliar sus orbes escarlatas y Denki se horrorizó cuando vio la cara de su hermano, con sus facciones contraídas pavorosamente y un par de ojos aterradores inyectados de la más profunda oscuridad. Que solo lo enfocaban a él.

Debido a la imprevista intervención de Kaminari Denki, Katsuki enfocó toda su atención en hacer que abandonara la recámara antes de que la magia de las Sombras del Pecado, concentrada en la estancia, lo alcanzara. La falta de concentración causó que su magia se debilitara, oportunidad que "Izuku" aprovechó para desatarse de las dagas que lo clavaban al suelo.

Tras alcanzar la anhelada libertad, la presencia sombría no perdió tiempo en usar la boca del Segundo Druida de la Cuarta Edad para soltar un alarido explosivo que sacudió los cimientos de la estancia. El estruendo resonó como el rugido ensordecedor de incontables cerdos salvajes, cuyos gruñidos y chillidos llenaron el aire con una cacofonía infernal.

Fantasía de un Soberano   [Katsudeku-Omegaverse]Where stories live. Discover now