-¿Sientes algo raro? – volvió a negar con la cabeza. - ¿Cuándo fue tu última contracción? ¿Dolió mucho? ¿Cuánto tiempo duro?

-Scotty son demasiadas preguntas a la vez. – el beta llevaba una libreta en sus manos con algunas instrucciones. - ¿Lo estás volviendo a leer?

-Aquí dice que debes caminar un poco. – Oliver suspiro. – Para que baje el bebé, aunque primero prefiero que pases a las correas para saber cómo esta Hailey. – el beta ya estaba empezando a cansarse. - ¿Te encuentras bien? ¿Por qué pones esa cara? ¿Dónde te duele?

-Scotty, parece que el que este de parto seas tú. – suspiro cansado. – Estoy bien, no debes preocuparte tanto.

Scott ignoraba casi todo lo que le decía Oliver, sobre todo si era que se encontraba bien. Cuando le pusieron las correas pregunta unas cinco veces a la enfermera como estaban los dos, no le parecía correcto que solo le dijeran que bien, quería que le dieran más información. Lo mismo pasó cuando le pidieron a Oliver que se pusiera la bata, le pregunto a la misma enfermera si debía ponérsela él solo, o él podía ayudarlo. Incluso cuando le dijeron a Oliver que pudiera caminar, Scott cuestionaba cada una de las propuestas de la enfermera.

-La cesaría está programada para esta noche, Scotty. – le recordó. – Puedes respirar tranquilo, ya lo has oído, todo va bien.

-Entonces ¿Por qué Hailey se adelantó tres días? – se quejó. - ¿Y si se encuentra mal? La fecha era para este viernes, no para hoy.

-Nos avisaron que podía adelantarse, ya escuchaste al doctor Corbin. – Oliver caminaba apoyando sus manos sobre la espalda, esa pose le aliviaba un poco. – Hailey está en una buena posición, no pasa nada, ya has escuchado su corazón.

-¿Has llamado a tus padres? – negó con la cabeza. - ¿Cómo no has podido llamar a tus padres? Oli, ellos querían saberlo.

-Le dije a Liliana que se lo comunicara cuándo llegará el momento ¿has llamado a tus padres? – Scott asintió. - ¿Cuándo?

-Les envíe un mensaje diciendo que Hailey estaba de camino, cuando estabas en las correas, también avise a Orión y Tania. – Oliver sonrió. – Celia también lo sabe, estoy seguro de que Nevan se lo ha dicho, incluso le envié un mensaje a Ramírez.

Oliver se sentó en una pelota que habían dejado en la habitación, Scott lo ayudo a mantenerse firme, le gustaba posar sus manos sobre el vientre de Oliver. Podía sentir las contracciones del beta, Oliver no gritaba y apenas se quejaba, tan solo suspiraba fuerte, volviendo a la misma posición a los pocos minutos, como si nada hubiera pasada.

-Scotty ¿Cómo crees que es Hailey? – sonrió. - ¿A quién se parecerá?

-Espero que sea tranquila como tú. – rio. – No sé si podría aguantar una mini versión mía, te imaginas discutir con dos Scottys a la vez. – se burló. – Creo que huirías de casa.

-¿Qué es lo primero que te gustaría hacer cuando lleguemos a casa? – Scott no sabía que responder. – A mí gustaría que Woody y Junior no tuvieran celos, no quiero que pase lo mismo que en la presentación de Junior en la familia.

-Ambos son muy protectores, creo que la reconocerán al momento, he visto como Woody duerme cerca de tu vientre, creo que lo hace para escuchar su corazón.

Recibieron una llamada de parte de Lily y Emily, ambas preguntaban emocionadas si ya había nacido Hailey, por lo que podía ver en la pantalla del móvil, Lily había ido al apartamento de Nevan para ayudarlo, el omega apareció pocos segundos después con Travis en los brazos, el gatito había devorado una de las chuches de Junior.

-¿Cómo te encuentras hermanito? – Oliver simplemente sonrió. - ¿Te están cuidando bien? ¿Quieres que vaya?

-No quiero tener a dos Scottys a mi lado en este momento. – se burló del beta. – Con un pequeño escandaloso tengo suficiente. – Scott le gruño. – La cesaría será por la noche, quieren esperar un poco, no os preocupéis, estamos bien.

Hasta el final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora