CAPITULO 26

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Nevan se paseaba por el camerino por la bata que le había dado Scott, el beta le pidió que se la pusiera para poder cambiarse con más facilidad, al principio le dio algo de vergüenza, pero termino divirtiéndose. En el suelo había una alfombra llamativa de color rojo, blandita. Nevan caminaba por ella para dejar sus huellas y contar el tiempo que tardaba en volver a la normalidad.

-Nevan, tengo que pintarte las uñas, puedes sentarte, por favor... - el omega obedeció agachando la cabeza, quería ser un buen modelo, hasta el final. – Los pies también se van a ver, Scott pidió que fueran de color neutro.

-Tengo cosquillas. – la avisó, antes de que tocará sus pies, incluso así no pudo retener la risa.

Lily iba con cuidado pintando sus uñas, intentaba no tocar muchos sus pies, la verdad, es que aunque quisiera no podía. Nevan comenzaba a reírse de la nada, tuvo que esquivar varias patadas de su parte, el omega se disculpaba todo el tiempo, pero no podía aguantarse. Pensaba en otras cosas para distraerse, pero servía más bien poco. Lily finalmente se rindió, las uñas no quedaron muy bien, pero daba igual. No iba a seguir torturando al omega de esa forma.

-Me duele el estómago. – dijo mirando a Nash, el alfa se encontraba sentado en una de las sillas de la habitación, observó la situación con agrado. - ¡Uff! – suspiro. – Ha sido demasiado duro, la bebé se movía también, pero no podía parar de reírme. Lo siento, Lily.

-No pasa nada, ha sido divertido verte así. – se acercó a su oído para que no le escuchará la otra modelo. – A veces, son muy serios y no sé ríen, ha estado muy bien, Nevan.

Scott entro con varias perchas, que lo cubrían por completo, tuvo que pedirle ayuda a Nash para llevarlo a la burra, y colgarlo. Nevan abrió los ojos sorprendidos por la cantidad de perchas que había llevado el beta. El cual se encontraba muy orgulloso de su trabajo.

-Tengo que ponerme todo eso... - señalo las perchas, asustado. – En la práctica fueron menos prendas.

-Lily y yo también debemos cambiarnos, para presentarte. – sonrió, calmando al omega. – Dos de esas perchas son nuestras, otra es para el señor Smith. – el alfa se sorprendió. – Sé que es repentino, y hubiera tenido que decírtelo antes, pero me acaban de avisar de esto. – suspiro cansado. – Nevan debe ir acompañado por su compañero en el último pase. – Scott le enseño el traje – Lo tendremos que medir, es el único que encontré de su talla, tendré que arreglarlo. – Nash se quedó en silenció. - ¿Le importa acompañar a Nevan en la pasarela? Tan solo debe ir a su lado, si hubiese tenido más tiempo, hubiera podido llamar a otra persona pero...

-Puedo ayudarlo. – respondió casi de inmediato, no quería defraudar al omegas, estaba demasiado emocionado como para negarse a ayudarlo. - ¿Me lo pruebo?

-Si es tan amable, nos ayudarías mucho, señor Smith. – Nevan lo miro con una pequeña sonrisita cómplice. – Nosotros seguiremos aquí, puede cambiarse allí...

Scott señalo lo que parecía ser un cambiador, la verdad es que tuvieron que improvisarlo. Con un gran trozo de tela negra crearon una especie de cortinas, para darle más intimidad a Nevan. Sabían lo pudoroso que era el omega con que lo vieran desnudo, la primera vez les había costado convencerlo de que podía quitarse la camisa sin problemas delante de ellos.

-Si encuentra algún problema, avísanos... - el alfa asintió. – Iré cuando termine de vestirse.

Lily comenzó a pintar a Nevan con esmero, el omega movía su nariz cada vez que pasaba la brocha cerca, le hacía cosquillas, pero no eran tantas como en los pies, así que podía aguantar. Tuvieron que buscarle una base de su color para poder ponérsela, la que tenía era demasiado clara para él. Nevan casi se queda dormido mientras lo maquillaban, Scott tuvo que sujetar su cabeza con cuidado, para que Lily pudiera seguir con su trabajo.

Hasta el final del caminoKde žijí příběhy. Začni objevovat