Capítulo 21: Zoé

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- Sra. Jauregui- una enfermera había entrado seguro por el ruido del cuaderno al caer al suelo- está en un hospital, guarde silencio-

- Lo siento- dije antes de levantarme- regresare mañana cariño- deje un suave beso sobre su frente antes de salir de la habitación.-

Había llegado a la gasolinera a mitad de camino entre Manhattan y el pueblo cuando el mensaje de Camila llego a mi celular. El pánico se apoderó de mi cuerpo y solo atine a llamar a mis padres y al oficial Cliff. Volví lo más rápido que pude...

*************Flashback*************

Mis músculos se sentían pesados y parecía que mis piernas no respondían mientras bajaba de la camioneta y corría hacia la entrada de la casa donde ya estaban las únicas dos patrullas de la policía.

- ¿Qué paso? ¿Dónde está Camila? - había entrado casi a traspiés a la casa-

- Lo siento cariño- dijo mi madre abrazándome-

- ¿Que... que paso? - las lágrimas comenzaban a salir de mis ojos- ¿dónde está?-

- Se, se la llevo la ambulancia- contesto mi madre-

- Lean... ¿qué paso? alguien que me diga, ¿por qué se la llevaron? -

- No sabemos...cuando llegue todo estaba así. Lean no está, ni el chico ese... el padre de Leah y Camila estaba al final de la escalera- mire el final de la escalera podía ver un charco de sangre y mi vida se iba-

- ¿Qué le hizo a Camila? -

- Cariño vamos mejor al hospital y allí vemos todo-

************Finflashback************

Limpie las lágrimas que habían corrido por mis mejillas y pase por los cuneros de los neonatos. Ya las enfermeras me conocían y me dejaron pasar siempre y cuando llevara mi bata. Camine hasta al conocido cunero donde estaba mi hija. Si después de todo era una niña.

Había nacido en una cesaría hecha en la ambulancia camino hacia la ciudad dado que las heridas de Camila al caer por las escaleras la había lastimado. Había nacido prematuramente de 6 meses, sus pulmones no se habían desarrollado y los golpes habían roto algunos de sus huesos que recién se comenzaban a desarrollar. Los doctores aun me decían que el simple hecho que ahora estuviera allí era un milagro y que no me hiciera ilusiones por que dudaban que sobreviviera más de un mes.

Sin embargo, allí estaba, fuerte, luchando por su vida. Era tan pequeña, toda ella era pequeña, entre una de mis manos y acaricie su pequeño pie, tan pequeños como la mitad de mi pulgar. Sus ojos estaban tapados y un tubo estaba en su nariz para alimentarla. Los pañales eran tan grandes para ella.

Saque lentamente su gorrito acariciando sus pocos cabellos castaño como los de su madre. Estoy segura que será una copia exacta de mi Camila. Zoé Jauregui... ese era su nombre Zoé... vida... Aun no la cargaba eran tan frágil que me daba miedo tomarla en mis brazos.

- Hola hermosa- su pequeña mano se cerró alrededor de mi dedo índice ni siquiera lo cubría- sigue así amor- sabía que me escuchaba solo cuando hablaba se movía tanto- ya quiero ver tus ojos estoy segura que serán como los de tu mamá. Hermosa sigue luchando- sentía que mi vida era una pesadilla- Zoé mi hermosa Zoé-

Termine saliendo del hospital con mi corazón roto como cada vez que iba allí. Camila en coma y mi hija luchando. Los golpes contra el volante no se hicieron esperar. Por qué me fui... debí llevarme a Camila conmigo, sabía que ese imbécil era peligroso ahora está desaparecido con mi hijo, mi esposa en coma y mi hija luchando. Todo era tan perfecto ¿cómo se arruino todo?

Cuando Más Te Necesite-CamrenWo Geschichten leben. Entdecke jetzt