Cuando Más Te Necesite-Camren

Capítulo 17: propuestas y celos Part II

- ¡Maldición! - sostuvo con más fuerza su cabeza y en sus ojos se podía ver el dolor- Los siento Camz- se había levantado y arrodillado frente a mí- no sé qué paso, lo siento, por favor perdóname- sus manos tomaron las mías-

- Creo que tememos que hablar- fue mi sentencia- pero antes báñate iré a traerte algo de beber-

Baje las escaleras y podía sentir mis manos sudar por los nervios y mi respiración iba demasiado rápida. Preparé una fuerte taza de café Negro para que le ayudará y subí con un vaso de agua más aspirina para su dolor de cabeza. Cuando regrese al cuarto, Lauren ya había salido y solo una toalla tapaba su desnudes. Quito la toalla que tapaba su parte inferior dejándome una increíble vista de su trasero bien redondo y parado. Se puso un bóxer pegado color azul rey y luego se puso un top. Al voltearse se encontró conmigo.

- Te traje esto- dije pasando la taza de café y el agua con aspirina-

- Arrr amargo- contestó al probar el café-

- Te ayudara- lo sabía, atendí muchas de las borracheras de Víctor así que no era nuevo para mí-

- Gracias- se tomó todo en un solo sorbo y luego las aspirinas, se enfundo en unos pantalones de pijama y se dejó caer de nuevo en la cama- ¿no iras a la universidad? -

- Lauren son las 11:30, no iré para solo media hora- conteste-

- ¿No fuiste? - se reincorporo para mirarme-

- No, me quede necesitaba hablar contigo- tome un fuerte respiración- ver qué sucede Lauren porque si esto no da más yo me voy con mis hijos, no pienso sufrir por tu indiferencia- frunció el ceño se volvió a acercar a mi tomando mis manos-

- Escucha perdón, solo que...- se quedó en silencio un momento- estas semanas fueron fuerte para mí con el restaurante.... Me.... Me dijeron que iba mal unas cuentas- no me miraba a los ojos y eso me hacía pensar que estaba mintiendo- finalmente ayer cite a Daina- cada fibra de mi cuerpo se alertó con ese nombre aparte en ese momento comenzó a mirarme- quería ver que eran esas cuentas que ella decía que estaban mal- volvió a desviar la mirada y estaba más que segura que estaba modificando la verdad.- cuando vimos que todo era un mal entendido ella solo me invito una copa de jerez lo juro y luego ya no se mas desperté aquí contigo llorando en el sillón- llevo una de sus manos a mi mejilla- perdóname...no te quiero perder- junto su frente con la mía- he actuado como una idiota lo siento, no cometeré los mismos errores que en el pasado. Perdóname por favor- sus ojos realmente reflejaban honestidad y llámenme débil o crédula, pero le creí- te amo Camila- inclino un poco su rostro para poder atrapar mis labios entre los suyos.

- También te amo- un pequeño sollozo escapo de mis labios- no me vuelvas hacer esto-

- Jamás mi vida, jamás- tomo mi rostro entre sus manos para mirarme y besarme- dime mi amor ¿qué te parece si no voy a trabajar y pasamos un lindo día en familia? - me pregunto mientras me pegaba más a ella-

- Me parece perfecto- la bese- Lolo ¿y si pasamos un fin de semana en familia en mi casa? - pregunte tímidamente-

- Lo que tú quieras mi reina- me contestó besándome- ¿los niños? - pregunto-

- Aun duermen, no sé cómo han podido dormir tanto hoy-

- Por qué son buenos niños- me dijo robándome un último beso antes de salir de la cama.

Cuando terminamos de bajar las escaleras notamos la realidad del día. Al parecer una última tormenta invernal nos quería azotar antes que el invierno diera paso a la hermosa primavera. Fuera de los hermosos ventanales del lujoso apartamento grandes copos de nieve caían cubriendo los edificios de esa hermosa capa blanca. Suspire. La nevada era demasiado fuerte como para viajar con dos bebes de apenas 3 meses. Y otra beba de próximamente 3 años.