Capitulo 9: Rata

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Miraba por la ventana, la clase había terminado hacia unos pocos minutos pero aún así estaba pensativa.

-¿Sucede algo señorita Dostoyevski?- pregunto el profesor al verme, se acercó y sentó en el banco delante mío.

- Tenia algunas dudas sobre el informe, yo... Usted vio que elegí la Agencia de detectives armados- expliqué a lo que asintió- quería saber si... Podía abarcar una parte del proyecto sobre la Port Mafia.

- Son temas delicados Tn- dijo este suspirando- si tenemos en cuenta no es bueno que una persona que no tiene que ver con ellos se involucre, ya hubo muchas desapariciones.

- ¿Pero si podría averiguar algo, lo que sea?- este suspiro.

- No te metas en problemas, revolvió mi cabello y sonrió- hay cosas las cuales es mejor dejar sin investigar- contesto para luego levantarse e ir a su escritorio.

Me levanté de mi asiento, guarde mis cosas y salí del salón, paseaba por los pasillos tomándome mi tiempo para salir. Una vez afuera del edificio escolar levanté la vista.

Una camioneta negra con ventanas polarizadas estaba parada en la entrada. Fue extrañó, seguí mi camino en dirección a la cafetería como siempre hacia.

Note que la camioneta me seguía. No tarde en dar algunas vueltas y luego al ver que seguía, me metí en un callejón, miraba en varias direcciones, sentí luego de un tiempo varias pisadas.

Iban a encontrarme, creí que era tarde cuando un cuerpo de mi altura me llevo detrás de un sitio y me tiró contra la pared mientras me colocaba su mano en mi boca para que no gritara.

Abrí los ojos de la sorpresa, era el mismo que en el café con Dazai, cabellos rojos algo largos, traje negro y sombrero en su cabeza.

- Haz silencio- me mandó- no sse e ocurra gritar- frunció el ceño mirándome, seguro estaba temblando de miedo. Miro en otra dirección- mierda- Sé aparto y se dejó ver.

-¿Tu que haces aquí?- pregunto otra voz al pelirrojo. Me tape a mi misma la boca y miraba al contrario.

-Eso debería de preguntar yo, están en territorio de la Port Mafia- dijo con voz áspera y enojada.

- Si, lamentamos los inconvenientes- dijo otra voz- no volverá a pasar, ya hicimos un acuerdo con tu líder con respecto a esta área.

- Lo se, soy el primero a quién se lo informan- escuchar aquello del pelinegro me hizo entender lo importante que era en la organización- será mejor que se vaya antes de que me encargue de forma personal.

- Estábamos buscando a una chica- dijo la misma voz que había hablado antes, era pacífica para no generar conflicto- tal vez la viste pasar.

- No note nada- negó el pelirrojo- ¿Tráfico de órganos?- pregunto desinteresado, no le afectaba hablar del tema.

Pues claro! Era de la mafia, todo el tema del trafic de cualquier tipo es normal, los tratos, división de área. Todo eso.

- Más que eso- escuché que el sujeto que hablaba del otro grupo reía un poco nervioso- de hecho, quería hablar con tu jefe al respecto, es buena cantidad de dinero el que se ofrece.

- ¿Por una chica?- Pregunto ya un poco más interesado. Esperaba que no sea cierto y solo actuacion. Dazai me había dicho que haría lo que le dije.

Protegería a Nana, pero eso no me incluía a mi, además, si superior, su jefe puede cambiar de planes y hacer las cosas a su modo.

¿Quien me estaba buscando?

- Si- escuché que respondió el sujeto.

- Se lo informaré- contestó el pelirrojo- ahora fuera- mando. Los pasos apresurados se escucharon alejarse.

- Gracias por....

- Camina-e interrumpió. Salimos del callejón y caminamos por la vereda llegando dónde una camioneta negra- oye espera, yo no...

- Me ordenaron protegerte y eso haré, así que obedece- frunció el ceño. Abrí los ojos del asombro y asentí. Entre a la camioneta sin decir nada.

El viaje fue en silencio, el pelirrojo miraba por la ventana desinteresado.

-¿Cómo te llamas?- pregunte algo nerviosa, no sabía si le enfadaría la pregunta.

-Chuuya- respondió. Asentí. No dije más nada y él tampoco hablo.

A los minutos llegamos a la cafetería donde me dejaron. Entre sin mucho más y fuí directo al departamento, saludé a Nana pero nada más. Solo me encerré en mi cuarto y me tire en la cama mirando al techo.

¿Quien me busca? ¿Por qué?

Narrador Omnisciente

Minutos más tarde. Edificio principal de la Port Mafia.

-Dejalos pasar- dijo de forma sería el castaño al escuchar lo que acababa de informarle Chuuya.

Dazai miraba sin expresión a las personas que entraron en la oficina. Estaba oscuro, las cortinas bajas y poco iluminación la cual, en su mayoría se dirigía al escritorio donde estaba sentado.

- Dazai- saludo el líder de aquella organización de tráfico. El mismo sujeto que hoy lideraba a su grupo de búsqueda.

- Me informaron que... Deseabas proponerme algo interesante- dijo con cierta diversión.

- Así es- dijo tranquilo, sabía que al líder de la Port Mafia le interesaría aquel trato.

- Explícate- le dió lugar. Chuuya mientras veía de lejos la interacción solo frunció el ceño.

Maldito mentiroso, Dazai no haría ningún trato, él le tuvo que dar pocos detalles para saberlo, solo jugaba con el hombre frente suyo que hablaba. Ya incluso se había decidido su destino desde antes de entrar en la habitación, la mirada del castaño dijo más que nada.

Los acompañantes del sujeto estaban nerviosos, no sabían hacia donde mirar, no todos los días estabas frente al líder de la Port Mafia.

Controlaban Japón, no eran estúpidos. Si desaparecían nadie se enteraría a no ser de que ellos quisieran, no los extrañarían, siquiera buscarían.

-¿Quien les encargó capturar a la chica?- pregunto entrelazando sus dedos mirando al contrario.

- Fue un mensaje anónimo- respondió- como todos los encargados que nos dan- la pregunta lo había descolocado, aquello era obvio.

- ¿Ningún símbolo, nada interesante de identificación?- miro de forma aburrida al contrario.

- Si, de hecho, este dibujo- acero un papel a la mesa. Un dibujo peliculiar morado, parecía una rata sonriendo de forma algo enferma, animada.

- Bien- asintió Dazai- gracias por confiar las cosas- las palabras del castaño hicieron que el hombre lo mirara sin entender.

- ¿Que...? - el sonido sordo de dos cuerpo cayendo al suelo hicieron que se diera vuelta. Chuuya había matado a los dos acompañantes del sujeto.

- Encierralo abajo, lo dejaré para el final- ordenó Dazai- y no quiero a nadie de su organización con vida, maten a todos, ni uno con vida- el pelirrojo asintió y se llevó a sujeto quien forcejeaba en vano.

El castaño miro hacia un costado sin dirección específica. La oscuridad de la habitación y el que había quedado solo lo reconfortaba, ignorando el desastre de los cadáveres en el suelo.

-Ya apareciste- frunció el ceño- empezaste tu jugada pero... No conseguirás nada- se levantó y abrió las cortinas metálicas que se elevaron.

La ciudad de Yokohama. El cielo naranja iluminaba todo. Se levantó y miro hacia afuera.

- No dejaré que la toques siquiera...

Criminal// Osamu Dazai [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora