Petalos

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Los dos entraron a la casa, ya era bastante tarde ya que acababan de llegar de una cena. Esta vez había sido Error quien había preparado la cita, había sido extensa y más cara de lo normal. El moreno no había escatimado en gastos, estaba seguro de que había gastado el doble que los anteriores 4 meses. Pero estaba bien con ello, al fin y al cabo lo había hecho a posta, por que hoy era un día especial.

Los dos ya llevaban 3 años en noviazgo desde la primera vez que se dijeron te amo el uno al otro. Hoy era su aniversario de pareja, pero eso no era para el la cosa más importante hoy. Los años habían ido uno a uno y sus amigos y conocidos también habían avanzado en su día a día, bueno, casi todos. Nightmare seguía sobre preocupándose por Killer, pero gracias a el y mi propia participación en el problema, el idiota y Ink no se llevaban mal, más o menos. Por otro lado Hate y Ccino estaban...Bueno, estaban, eso era suficiente. La ultima vez que fue encontró un chupón en el cuello de su creación, y cuando trato de llevárselo de nuevo a casa no pudo, estaba seguro de su pobre jovencito había sido llevada por el camino del pecado, pero ya la había perdido, solo esperaba que Hate fuese gentil con el. Por otro lado, Horror y Dust solo seguían tan bromistas como siempre, aunque su amistad cada vez se veía más unido, en definitiva un dúo cómico que no daba señales de romperse.

Y el y Ink, si decía la verdad, no podría haber pedido algo mejor. Se sentía tan cómodo a su lado, la forma en el que el Albino se preocupaba por el, lo mimaba, lo hacia sentir importante y deseado. Adoraba ver esa faceta curiosa que aún tenía por su alrededor, esa sonrisa que solo salía cuando estaba al lado del moreno, su energía a la hora de actuar pero calma a la hora de descansar. Cada pequeña parte de el lo enamoraba cada día, y no tenía duda de que las cosas seguían así por tanto tiempo como la vida les diera. 

El científico cerró la puerta de la casa, viendo con ternura la expresión de sorpresa del otro, siempre le gustaba ver como dejaba de lado ese rostro neutro. El albino miraba maravillado, el lugar tenía una tenue luz de velas acompañado de un sutil pero romántico camino de pétalos de flor blanca. Error no era la persona más romántica, normalmente el era quien hacía los detalles lindos ya que el moreno siempre demostraba su amor con acciones diarias, y eso era mucho más de lo que el peliblanco deseaba. Con una pequeña sonrisa nerviosa miró a su esposo, quien le estaba extendiendo la mano, tomados de la mano, iban a seguir un camino, su camino.

Sus dedos estaban entrecruzados mientras subían las escaleras, en el pasillo de arriba había aún más pétalos. Ink no tenía mucho entendimiento de romanticismos clásicos, por eso había investigado a través de películas y libros, ya que Error le prohibió preguntar ese tipo de cosas a Fandom. Aún era un novato en ese tema, pero sabía que ese camino terminaría en su cuarto, en su cama. Esa idea lo emocionaba, más por el hecho de que Error estaba tomando la iniciativa.

Cerró los ojos y se dejó llevar por su más bajo novio, aunque se sorprendió bastante al volver a abrirlos y observar que habían pasado su cuarto. En vez de terminar ahí, el camino de pétalos llegó hasta la sala al final del pasillo, su antigua habitación, la sala de hobby compartido. Al entrar había un pequeño circulo de pétalos junto algunos ramos completos. El lugar también tenia esa cálida luz de velas y para terminar la sala, un pequeño incienso.

Error: lo siento, yo, no soy muy bueno con las decoraciones- Sonrió nervioso, avergonzado por su trabajo que no sabía si era bueno o malo-

Ink: Esto, es perfecto- Sus ojos brillaban de emoción, entendía que seguramente este lugar era más personal que su cama, pero seguía confuso por no saber a donde llegaría todo esto, se iba de sus conocimientos- ¿Por que es esto?

Error: Tan directo como siempre- Se puso de espaldas a su novio por un momento, aclaró su garganta y respiró profundo, ahora que era el momento estaba más nervioso que de costumbre- Ya llevamos tres años juntos como pareja oficial, o tal vez solo llevamos eso, depende a quien preguntes- El albino escuchaba atentamente sus palabras mientras de nuevo lo miraba fijamente a los ojos, estaba nervioso, pero esto debía decirse cara  a cara así que se giró de nuevo- Y, por muchas cosas buenas que pueda recordar, o gente que haya llegado a conocer, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida, y estos tres años han sido inolvidables. Por ello, lo que más desearía es que el resto de años puedas estar a mi lado para iluminar mis días y me dejes hacer lo mismo por ti.

Ink: Por supuesto que estaré- Contestó rápido, como si tuviese miedo de que esa afirmación pudiese ser rota-

Error: Lo se, pero aún no he terminado- Con una pequeña sonrisa y un suspiro miró el rostro animado y sonrojado de su pareja, no necesitaba más introducciones, lo sabía- Por ello, los años que vivimos y viviremos- Tomó las manos de su pareja, entrelazando sus dedos. Y para sorpresa de Ink, se hincó en el suelo con solo una rodilla- Tu, mi querido Ink- De un bolsillo de su americana sacó una caja pequeña y aterciopelada. El albino, con sus ya adquiridos conocimientos, sabía por donde iba la cosa, pero no pudo evitar soltar unas pequeñas lagrimas al escuchar la frase- ¿Me harías el hombre más feliz del mundo casándote conmigo?- la caja se abrió, revelando un hermoso anillo dorado con un lindo diamante de corte redondo-

Ink: ¿Casarnos? ¿Eso significa que estaremos siempre juntos? ¿Todo el tiempo? ¿Por todo el mundo?- Las lagrimas habían empezado a caer por sus mejillas, a lo que Error confuso solo atinó a asentir-

Error: Si estás bien atándote a mi...

Ink: ¡Si lo estoy!- Sin aguantar más la emoción se tiró encima de su ahora prometido, aplastándolo contra el suelo y contra sus brazos- ¡Vive conmigo por siempre! ¡Haré lo que sea por hacerte feliz, lo juro!

Error: Eso ya lo haces- No pudo evitar que sus ojos se llenasen también de saladas lagrimas de emoción mientras era aplastado literal y metafóricamente por el amor de Ink- Un momento

Con cuidado tomó uno de los brazos de Ink, lentamente su mano subió hacia su mano, acariciando por el camino su piel. Tomo su anular y con ternura colocó el anillo en este dedo. Antes de devolverle la mirada a su prometido miró orgulloso la mano, se había atrevido, y ahora se pertenecían el uno al otro. 

Ink: Error, yo, te amo mucho- Su voz temblaba levemente por los sollozos- No se que más decir.

Error: No hace falta que digas más, se como te sientes ahora- Con una voz que trataba de sonar calmada acarició el cabello plateado y lo apartó de su rostro-

Ink: ¿Sabes cuanto te amo aun que se pueda describir?- Apretó levemente sus labios, sintiendo el contacto de su frente con la contraria y la respiración del moreno que poco a poco se calmaba-

Error: Por supuesto, por que yo me siento igual

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Ahora si, oficialmente se puede gritar en los comentarios ¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!

Otros dos mesecitos, pero bueno, por suerte ya ando en verano así que tendré más tiempo para escribir. Que tenga inspiración es otro tema que ya se verá.

Realmente tenía muchas ganas de escribir este capitulo, aunque debo avisar de que estamos en la recta final, quedan pocos capítulos. He tratado de alargar más esta serie pero ya va siendo momento de ir dejando. Aún así podéis esperar 3 o 4 capítulos más.

Dicho esto, hasta la próxima

Experimento sin almaWhere stories live. Discover now