𝗯𝘂𝘁𝘁𝗲𝗿𝗳𝗹𝘆 ; lo'ak, neteyam.

xx. créelo.

act three. chapter twenty
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❪ créelo ❫

    LAHELA OBSERVÓ EL LARGO CAMINO QUE HABÍAN CRUZADO desde hace ya un par de horas, suponía que tardarían al menos un día en llegar, no sabía hacia donde se dirigían exactamente, así que sería una completa sorpresa para ella. Estaba entusiasmada pero por otra parte estaba preocupada por su mejor amiga, ¿qué pudo haber pasado para que estuviera así?, tendría que aguantar hasta llegar para saber. Los nervios estaban que la comían viva, vería a sus chicos nuevamente, a la pequeña Tuk, a Neytiri y Jake, aunque sabía que lo más importante en este momento era la salud de Kiri, así que se dispuso a observar detalladamente el camino por el que iban.

Norm veía como Lahela iba cabeceando de vez en cuando, sabía que no había dormido absolutamente nada, así que debía aprovechar ahora más que nunca. La tomó por los hombros y la acomodó en su pecho para que estuviera en una posición más cómoda para su espalda; Lahela volteó a verlo y le sonrió acurrucándose mientras cerraba los ojos.

No tardó demasiado tiempo en poder quedarse dormida por completo, aunque su cabeza estuviera siendo un revoltijo, por la preocupación y la emoción, también tenía tanta curiosidad si los chicos la extrañaban tanto como ella, aunque se sentía que era un pensamiento algo absurdo, pues nunca fueron nada, sabían que se gustaban pero nunca formalizaron relación alguna. De un momento a otro su mente dejó de divagar tanto y quedó en blanco, durmiendo cómodamente en los brazos de su papá.

Y el tiempo así, se le pasó volando, despertó al escuchar el sonido del agua y unos cuantos rayos de sol pegaban en su rostro haciéndola hacer muecas. Había amanecido. Abrió sus ojos y frunció el ceño al sentir algo de molestia por los rayos de luz.

— Llegamos, Lahela —le habló Norm a sus espaldas, dándole suaves caricias en el brazo.

Lahela enderezó su torso y se asomó cautelosamente por la que simulaba ser la puerta del helicóptero. Sus ojos parecieron hacerse más grandes al ver el agua tan cristalina y azul, podía ver a lo lejos lo que parecía ser el hogar de nativos y a muchos de ellos caminando por el lugar o haciendo sus trabajos. Sonrió al ver a una especie de animal nueva para ella salir del agua de un salto y volver a entrar.

— ¿En dónde estamos? —le preguntó a su papá sin despegar la vista de los animales.

— En los arrecifes, ¿lindo, no? —Sonrió Norm acomodando su chaleco.

Lahela sonrió dándole una corta mirada— Más que lindo, esto es precioso...

Norm sonrió hacia Lahela, mientras le hacía señas al piloto para que descendiera. La menor se aferró al asiento detrás de ella y volteó a ver su papá que se reía en su cara, le mostró la lengua y volvió a mirar hacia el exterior. Notó como los nativos se alejaban algo asustados del helicóptero, eran de un azul más claro que ellos, su piel era realmente muy linda.

— ¿Cómo los llaman a ellos? —le preguntó a Norm que estaba apunto de salir del helicóptero.

— Metkayina, mi amor. Apresúrate a salir —le dijo antes de salir del vehículo.

Mientras Lahela se quedó arriba de este repitiendo las palabras de su padre. Vio cómo Jake abrazaba a Norm y le agradecía estar de ahí. Salió detrás de un compañero de su padre y se acomodó el taparrabos, miró a Jake que aún no la había visto.