Canciones del Corazón (Bakudeku)

Capítulo 9

Mirar sus labios...

Sus tan apetitosos labios...

Tan malditamente deliciosos...

- mmm... ¿Bakugou?

Y tan malditamente irritantes.

Antes de conocer a este bastardo, me gustaban sus canciones y la manera en que las interpretaba, el cómo sus estúpidas canciones me llenaban solían calmar mi maldita irá.

- Tu... Mmm... Creo...

Pero entre más lo escucho hablar su voz es cada vez más irritante sin importar que palabra salgan de su boca.

- ¿Podrías soltarme? - una sonrisa macabra se formó en mis labios -

- Con gusto pequeño imbécil

Al soltar al pequeño Idol de mierda, este término cayendo de culo al piso y dándose una buena tunda.

-¡Ay! ¡eso dolió Bakugou! - el bastardo estaba claramente enojado - realmente eres un idiota - alcance a oír su berrinche de mierda entre susurros-

Cuando al fin se levantó del suelo sobándose el culo, quedó de frente a mí, imagino que con su puta mirada intentaba intimidar, pero su baja estatura le ayudaba en una mierda

- Es la segunda vez que te salvó y no me das las gracias pequeño bastardo.

- No le doy las gracias a imbéciles -Se cruzó de brazos, en un gesto que más de amenazador era malditamente tierno.

- Suerte usando el microondas tu solo pequeño Deku de mierda

Di media vuelta y camine a la salida del edificio, escuché como el pobre Deku me gritaba para que regresará, pero realmente no quería tratar con el maldito bastardo.

Salí del edificio resignado a escuchar los estúpidos murmullos de todos los malditos extras que se dirigían a sus clases, eran tan molestos, esta tortura sin mi teléfono duraría al menos una puta semana gracias al estúpido Idol.

Caminando y sin interés alguno patee una lata que encontré por ahí una y otra vez, Y lo seguí haciendo un rato, hasta que "accidentalmente" le dió en el cuello a una maldita cabellera liza rubia.

- ¡oye! fíjate lo que.... - Giro su cabeza por completo- ¿A quien tenemos aquí? - se acercó impidiendo me el paso.

- Muevete de mi camino maldito bastardo

- Oh mi querido Katsuki -intente con todas mis fuerzas no golpearlo en ese momento- ¿Hace cuánto que no nos vemos?

- Desde que queme tu maldito brazo y te rompí una pierna - intente pasar por un lado pero el bastardo seguía obstruyendo mi camino - Algo que se repetirá si no mueves tu culo maldito bastardo infeliz.

- ¿Que ya no soy tu pequeño corazón? - el intento de puchero de este bastardo está más feo que su cara- Oh como me lastimas - El maldito bastardo hizo un gesto dramático y se acercó mucho más a mi.

- ¿¡Pero que mierda!? - Lo aparte de un manotazo en el pecho- Voy a lastimar cada uno de tus malditos huesos si te acercas a mi de nuevos maldito bastardo.
Y no me voy a detener como aquella vez

- Kat su ki -hablo de forma lenta y pausada, deletreando cada sílaba de mi nombre, ese maldito...- ¿Acaso no me extrañas?

- Muérete infeliz

Seguí caminando a clases antes de causar un homicidio ahí mismo, con el humor más de mierda que en la mañana y la ira de no poder relajarme con mi teléfono, no me quedo más opción que respirar detenidamente.