-Te echo de menos, idiota. – gruñía. – Maldito beta...

Las fotos que tenía pegadas en el armario y sobre el escritorio, mostraban momentos en los que eran felices. Oliver siempre había sido un pelín más alto que él, así que debía ponerse de puntillas para que no sé dieran cuenta de esa diferencia, Lily estaba en casi todas, pero Scott tan solo podía fijarse en Oliver. Le causaba ternura la que tenía sobre la mesilla, él aún la conservaba, era la única imagen que no había podido guardar.

-Si tan solo nos hubiéramos quedado en esta época, sin enfermedades, sin miedos... - suspiro. – Sin mentiras.

Le hubiera gustado conservar algún recuerdo de aquel día, tan solo tenían esa imagen. Debió ser un gran día, estaba seguro, pero no podía recordar nada. Su madre le contó que se lo pasaron muy bien, y que durmieron del tirón toda la noche, algo que no solía hacer, Scott se despertaba al menos, dos veces para asegurarse de que sus padres seguían en casa, y luego volvía a dormirse. Esa noche se olvidó de eso, y durmió abrazado a Oliver.

-Scott...- escondió la foto en su espalda. - ¿Qué haces aquí? Mamá pregunta si quieres ir a tomar algo, te estaban buscando.

-Estoy bien. – Lily entrecerró los ojos. – Creo que voy a volver a mi casa, tengo que preparar algunas cosas para entregar, me había olvidado.

-¿Seguro? – asintió. - ¿Quieres que te acompañe? – negó con la cabeza.

Había adquirido la costumbre de escribirle cartas a Oliver, con la esperanza de que él las leyera algún día, nunca se las entregaba. Podía dárselas a Lily, tal vez, ella se las podría entregar a él ¿pero de que iba a servir? Oliver no le iba a responder, aunque le enviará mil cartas, él no le respondería.

"Me pregunto qué hubiera pasado si nos hubiéramos conocido en otra época. Más adultos, en la universidad, por ejemplo.

¿Hubiéramos sido amigos?

De alguna u otra manera, esto debía pasar. No concedo una vida sin haberte conocido, Oli. Es difícil pensar que hubiera pasado si no nos hubiéramos conocido. Puede que hubiera sentido que me faltaba algo, o tal vez no. Nunca lo sabremos, la verdad.

Le preguntó a Lily sobre ti a menudo, no todos los días, no quiero estresarla. Así que solo le pregunto cómo estás cuando mis ganas de verte son demasiado grandes.

No puedo perdonarte, no quiero perdonarte, me dolió mucho. Aún pienso que todo esto pasó por mi culpa, debí tener más cuidado, no ser tan egoísta. Siento que te obligue a quererme cuando no estabas preparado. Todo fue muy rápido ¿verdad? Pasábamos tanto tiempo juntos, me sentía tan cómodo a tu lado, nadie podía hacerme daño si te tenía junto a mí.

¿Por qué, Oli? ¿Por qué?

Tanto miedo tenías ¿porque no dijiste nada? No quiero preguntarte que tiene Jax, no lo veo necesario, pero si quiero preguntarte que no tengo yo. Me gustaría saber un poquito más de ti, siento que no te conozco lo suficiente.

¿Cuánto me conoces? ¿Cuánto te conozco yo a ti?

¿Sigues confiando en mí?

Me hago estás preguntas todos los días. Tengo miedo de que todas sean negativas, me aterra que me digas que fue un error, que todo lo que vivimos fue un error.

Papá y mamá me preguntan por ti, y les respondo lo mismo que me dice Lily a mí, estás bien. Tan solo les digo que estás bien. No quiero contarles la verdad ¿De que serviría ahora?

Espero que Jax no te siga golpeando, no quiero verte tan débil. Tu sonrisa me asusta, tus buenas palabras parten mi corazón, tus "estoy bien", no me los creo.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now