—Si es capaz de cumplir con ella, entonces será capaz de cumplir con todo—ignoro a ambos por completo, levantó la vista hacia el joven padre quien ya lo miraba atentamente.—Eres uno de mis seguidores más fieles Rosier, ¿sabes cómo e logrado todo lo que soy ahora?—su voz sonando con emoción reprimida.

Laurent trago en seco al sentir los ojos de Voldemort penetrar en sus recuerdos más profundos, lo desvió hacia los más horribles que a tenido, como las torturas de su propio padre. Evitando por completo que pudiera ver aquellos recuerdos con cierta chica pelirroja, quien le hizo cambiar su manera de pensar en muchos sentidos, como ahora. Laurent haría cualquier cosa para proteger a sus hijos, incluso si eso significa enfrentarse al mago tenebroso que tenía enfrente.

—No, mi señor—murmuro nervioso cuando él salió de su mente.

Voldemort se acercó más a él, se inclinó cerca de su oído como si le contara un secreto.

—La inmortalidad—susurro haciendo que el joven se estremeciera de miedo.—Algo que todos desean, pero muy pocos consiguen—

Laurent no entendió a lo que se refirió. Su mente aún estaba procesando las palabras.

—¿Tienes un elfo doméstico no?—preguntó alejándose y sacándolo de sus pensamientos.

Asintió en silencio.

—Llámalo—exclamó en una orden.

Laurent frunció en entrecejo, miro a su esposa quien él dio un asentimiento firme y con eso puso su vista de nuevo en el mago oscuro.

—¡Thiago!—gritó, y en un segundo estaba frente a él un viejo elfo doméstico con la ropa desarreglada y andrajosa.

—Mi amo me llama,¿Qué necesita mi amo?—su voz chillona lleno toda la sala. Estaba feliz de ayudar a su joven amo, pero en cuanto vio quien estaba con él su felicidad se esfumó.

—Thiago, mírame—llevo su mirada a su amo, quien le lanzó una mirada firme, aunque por dentro estaba pensando en los peores escenarios—.Sigue todas las órdenes que él te de, confía en mi—hablo con toda la sinceridad posible y el pequeño elfo le creyó.

—Acércate—Voldemort le dijo, y apunto con su varita a un lugar en la habitación un tanto lejos de ellos, el Elfo se acercó al lugar y se paró en el un tanto indeciso y empezó a jugar con sus manos, sus ojos grandes no se apartaron de su amo en ningún momento.

Laurent miro a su pequeño amigo quien había estado con él desde su infancia, cuidándolo y protegiéndolo de las agresiones de su propio padre, su afecto por el elfo era muy grande.

Una lástima, ¿verdad?

—Un alma por un alma—murmuro para ambos adultos quienes no entendieron a que se refería.

No hasta que él levantó su varita al pequeño elfo, que de inmediato se tapó los ojos con las manos, y sucedió todo tan rápido que ninguno pudo moverse de su lugar.

Una luz verde cayó directo en el pecho del que alguna vez fue su amigo de la infancia y quien confió plenamente en el.

Laurent se sentía asqueado de sí mismo.

Ambos adultos jadearon sorprendidos, esperando que su hijo mayor que estaba durmiendo arriba no se despertaba.

Voldemort fijo su vista nuevamente en ellos, sonriendo como si no hubiera hecho absolutamente nada. Camino a pasos lentos hasta estar enfrente. Miro fijamente a la pequeña bebé que seguía durmiendo.

Su padre aún en blanco.

—Muéstrame el collar de la familia Black.

Adhara sin comprender de todo aquello, llevo sus manos a su cuello para intentar quitárselo, pero el la interrumpo.

"WONDERWALL; Hermione Granger"Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum