Capítulo 8: Un poco peligroso

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{Aleck Smith}

Sentía cosquillas y un peso sobre mí, una voz me susurraba una y otra vez que me despertara, pero mis ojos pesaban y me costaba despertar.

–Despierta Aleck. Mierda que te despiertes—abrí mis ojos viendo al rubio todo despeinado saltando encima de mí haciéndome cosquillas tratando de despertarme.

Reí viéndolo y llevé mis manos a sus caderas.

–Lograste despertar otra cosa, rubio—mi voz salió más ronca de lo que me hubiera gustado, ya que acababa de despertar.

Su cara se puso muy roja y se bajó inmediatamente viendo que evidentemente tenía un bulto bajo el pijama.

–¡Eres un pervertido!—comenzó a golpearme con la almohada haciéndome reír.

–¡Tú eras el que no paraba de restregar su culo contra mí!—me golpeó de nuevo con la almohada así que me levanté de la cama riendo.

–Anda a bañarte no quiero seguir viendo tu cosa—me empujó hasta meterme al baño.

–¿Quieres bañarte conmigo?—Dije de forma coqueta abrazándolo por la cintura.

Él me pegó en el brazo y me empujó alejándome de él.

–¡No te pases chamaco!

–¡Te ves lindo cuando te enojas! ¡Y cuando dices esas palabras raras!—grité entre risas viendo como él corría y se tiraba a la cama.

–Lindo se te va a ver un florero en el culo si no paras de joder y te bañas ya—decidí no seguir provocando al rubio porque ese enano si daba miedo enojado.

Cerré la puerta y me desvestí para meterme bajo la ducha de agua caliente y suspiré de satisfacción.

Unos 20 minutos después salí con el cabello negro empapado y la toalla amarrada a la cintura.

El rubio estaba peinándose, vestía un pantalón negro y una camisa azul, un saco negro reposaba en la cama al lado de una mascarilla del mismo color.

–¿Se puede saber por qué mierda me despertaste a las 5 de la mañana? Aún ni sale el sol.

–Hoy tenemos una misión y es mejor atacar temprano y evitar muchas bajas—se volteó hacia mí y su cara enrojeció—¡Mierda vístete!

–Pero si ya me viste, no te hagas ahora—caminé desnudo hasta el armario para buscar que ponerme.

–Nicki Evelyn ya vino a por nosotros—la morena entró a la habitación vistiendo un pantalón negro ajustado remarcando cada una de sus curvas, una blusa blanca y una chaqueta de mezclilla. Su cabello negro cayendo en rizos hasta su cintura.

El rubio corrió hacia ella y le cubrió los ojos.

–¡No veas! Diles que ya vamos—reí viendo como el rubio sacaba a la morena del cuarto tropezando con todo.

Me puse un pantalón blanco y una camisa azul la cual me remangue. Cuando el rubio volvió a entrar a la habitación le miré sonriendo.

–¿Ya estás listo?—asentí y lo abracé por la cintura sabiendo que se iba a enojar

–Hasta parece que vamos en combinación—me empujó gruñendo enojado y tomó su saco y la mascarilla para mirarme de mala manera y salir del cuarto. Reí negando y salí detrás de él.

Amaba molestarlo.

Afuera Evelyn estaba cargando su arma, vestía unas botas de tacón alto color negro. Un vestido de tirantes corto ajustado a su cuerpo y su cabello rosa suelto.

HollanWhere stories live. Discover now