Capítulo 18: Está floreciendo.

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[Nickolas Lannon]

Me levanté de la cama con cuidado tratando de no despertar a Aleck, avancé hasta el baño de forma silenciosa y comencé a quitarme la ropa para darme una ducha, al estar debajo del agua fría cerré los ojos y dejé que esta cayera por mi cuerpo con calma.

Salí del baño con una toalla alrededor de mi cintura y comencé a vestirme.

—¿A dónde vamos?

Di un salto en mi lugar por el susto y miré a Aleck, estaba sentado en la cama, despeinado, con los ojos cerrados por el sueño y el torso descubierto dejando ver sus tatuajes.

—Tú vas a dormir, yo tengo un compromiso.

—¿Qué compromiso? —Se puso de pie y avanzó hacia mí.

—No es de tu incumbencia.

—Déjame ir contigo, porfa.

—¿No tenías sueño? Acuéstate a dormir.

—Que no. Quiero ir contigo. No acepto un no por respuesta. —Comenzó a arreglarse de forma apresurada y acomodó su cabello con sus manos—. Vámonos.

—Eres tan terco. —Suspiré rendido—. Vamos.

Salimos de casa en silencio y subí a mi moto.

—No tengo todo el día, Smith. Sube.

El de cabello negro obedeció, subió a la moto y se agarró con fuerza de mi cintura, emprendí camino, disfrutando de la fría brisa impactar contra mi rostro y despeinar mis cabellos rubios mientras las mano de Aleck se aferraban con fuerza a mi cintura.

Estacioné al salir de la ciudad, en un terreno abandonado que era actualmente territorio de los perdidos.

Bajé de la moto y comencé a avanzar siendo seguido por Aleck, a lo lejos vi a Colin y sonreí, ese pequeño niño travieso.

Estaba sentado en el suelo jugueteando con sabrá dios qué, su cabello teñido de gris cubría sus pequeños y tiernos ojos oscuros mientras un gorro negro adornaba su cabellera.

Alzó su vista en mi dirección, con sus mejillas abultaditas pareciendo una ardillita. Se puso de pie animado y corrió hacia mí saltando a mis brazos, reí mientras le atrapaba y le permitía llenarme de besos.

Colin era hermoso como un demonio y tenía el cuerpo incluso mejor que el de muchas mujeres.

Lo dejé en el suelo y acaricié sus cachetes mientras él se quejaba.

—¡Veli! Te extrañé mucho, estabas perdido.

—Pensaba que el que era parte de los perdidos eras tú.

—Ni los perdidos nos perdemos tanto como tú veli. ¿Quién es él? —Señaló a Aleck.

—Aleck Smith, es uno de los nuestros ahora.

—Oh ya veo, ten come. —Le extendió una bandeja con carne, Aleck tomó un pedazo, pero golpeé su mano antes de que la llevara a su boca.

—¿Qué sucede? —Me miró confundido.

Tomé su mano y le hice seguirme hasta apartarnos un poco de todos.

—Era carne humana.

—¡¿Qué?!

—Los perdidos comen carne humana, aprovechan estos eventos para exponer su comida como obra de arte, mayormente es carne de sus enemigos o de los traidores.

—Qué jodida locura. —Aleck lucía desconcertado.

Colin llegó nuevamente a nosotros, me abrazó con fuerza escondiendo su cara en mi pecho.

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⏰ Last updated: Feb 23 ⏰

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