-Quiero verlo, Oli... - el beta lo abrazó con cariño. – A lo mejor se piensa que lo he abandonado, él nos buscaba.

Pensar que Woody creyese que lo había abandonado era demasiado duro para él, en ningún momento había pensado en dejarlo solo. Él lo adoraba, era algo mutuo, no quería que ahora cambiará ¿Woody podía olvidarse de él? No sabía cuánto tiempo iba a quedarse en el hospital, y si Woody se adaptaba mejor en la casa de Lily ¿tendría que dejarlo con ella? ¿Dejaría de ser su papá?

-Prometimos que no íbamos a llorar, Scotty. – le dijo de forma cariñosa. – Quien rompiera la promesa debía de ser castigado, es una norma que impusiste tú.

-Puedes decirle que le quiero mucho cuando venga Lily. – el beta asintió. – Dile que papá Scotty no lo abandonado, solo estará fuera de casa unos días, pero volverá a por él.

-Se lo diré. – Scott se lo hizo prometer. – Le diré a Woody que papá Scotty volverá a jugar con él.

-Que no rompa su ranita. – le advirtió. – Tienes que decirle que no rompa su ranita, Lily no sabrá "operarla" para que quede como a él le gusta.

Scott le pidió a Oliver que siguiera cerca de él, un rato más. Sentía que si separaba de su lado, no lo volvería a ver, quería aprovechar todo el tiempo que le quedaba, no importaba cuanto fuera. Quería que Oliver lo siguiera abrazando y besando, no sé sentía para nada tranquilo. Aunque hubiera sido él quien había insistido en que debía confiar en los doctores.

-Estaré aquí cuando despiertes. – beso su mejilla con cariño. – Estaré aquí cuando me necesites, no tienes que preocuparte por nada más que en mejorarte, ya que yo estaré a tu lado.

-¿Lo prometes? – Oliver pico su nariz con una pequeña sonrisa. – No te olvides de rascar la tripita de Woody cuando lo veas, es de mi parte.

-Cuidaré a Woody mientras te operan. – Scott asintió. – Pero tú debes prometerme que todo va a salir bien, y que pronto te tendré burlándote de mí.

Oliver dejó que Scott lo abrazará con fuerza, aunque tenía que se hiciera daño con la vía que tenía en el brazo, así que intentaba no rozarlo demasiado. Acariciaba su espalda sin decir nada, no sabía que decirle a parte de que todo iba a salir bien. Confía en Scott, aunque su corazón se rompiera en pedazos al pensar que debía dejarlo solo en aquel lugar. Temía que despertará en medio de la operación y que no lo viera.

-Tenemos que darle un hermanito a Woody. – le sugirió. – Puede que así se porte mejor, un perrito hermoso como él... - sonrió. – He visto uno que me ha enamorado, es de la protectora de Woody, seguro que ya se conocen, él puede ser su hermanito.

-¿Quieres adoptarlo? – asintió. - ¿Cómo se llama?

-Junior... - rio. – Le falta uno de sus ojito, es una belleza, peludito y hermoso como nuestro pequeño Woody. – Scott le describió la imagen de Junior a la perfección. – Es marroncito, no tendríamos problemas en diferenciarlo. – Oliver lo había visto alguna vez. – Es un poco más mayor que Woody, creo que tiene cuatro años, pero no me importa, he visto algún video suyo. – mostro una gran sonrisa. – Puede aguantar un huesito de premio en el hocico, se ve muy tierno. Oliver... - le suplico. – Por favor, un hermanito para Woody.

Scott le enseño una imagen que tenía guardada de Junior en el móvil, quería convencerlo de adoptarlo de cualquier manera. Incluso vieron juntos los trucos que podía hacer, el beta esperaba que así él aceptará, sería un poco más de trabajo, pero estaba seguro de que podrían cuidar de los dos.

-Woody sale en el fondo. – lo señalo. – Aquí era más pequeño, el video es de hace un año, mira qué bonito era nuestro bebé.

-Hablaré con la mujer de la protectora para adoptar a Junior. – Scott se emocionó al escucharlo. – Está vez pondré tu nombre, Scott Taylor, como el dueño de Junior. – él asintió. – Iremos a verlo juntos.

Hasta el final del caminoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin