Cuarenta

4.9K 599 85
                                    

                         Yoona;

—¿Tienes muchos exámenes? —me pregunta preocupado Dowon mientras se sienta cautelosamente a mi lado tratando de que no se le caiga la mascarilla de aguacate que se había aplicado en el rostro.

—Son los últimos, a penas respiro —digo mientras estoy concentrada en mis libros y resumo todo lo posible para mi estudio individual.

—Que bueno que yo pasé todo eso —toma su celular para revisarlo—. Aunque la universidad es peor, duh.

—Eres muy inteligente, Dowon. De seguro serás un excelente arquitecto.

—Dios te oi- ¡DIOS MÍO!

Y me asusto por aquel grito repentino y tan drástico que había soltado de momento. Y es que vivir con Dowon era toda una montaña rusa, en serio. Él y Leeyon eran un paquete completo, de verdad. Me pongo la mano en el pecho asustada por aquello y lo miro aún sorprendida y sin entender aquel grito que había soltado tan de repente.

—¿Se puede saber que pasó?

—Falta, una semana, exacta, para tu cumpleaños.

—¿Es en serio?

—¡Obvio, microbio! —dice indignado.

—Ni siquiera me había dado cuenta —tomo mi celular comprobando que sí, faltaba poco para mi cumpleaños—. Igual no me apetece nada.

—Cumples diecinueve, Yoona. Hay que prepararte algo sí o sí. Y no pienso discutirlo —sentencia poniéndose de pie—. ¿Que te gustaría hacer?

—Nada —me encojo de hombros—, estudiar y estudiar.

—Esa no es la actitud.

—Dowon —suspiro viéndolo decaída—, ¿crees que en serio tengo ganas de salir?, ¿de hacer algo? Además, estoy ocupada con los exámenes.

—Yoona —suspira entonces él y se deja caer de nuevo a mi lado. Me toma de las manos girándome hacia él para que le preste toda la atención. Se veía muy gracioso con aquella crema verde casera aplicada en su rostro—, sé que sigues triste por lo de Somin y que extrañas al hombrazo del Señor Jeon-

—Ni siquiera lo menciones...

—Pero, no puedes torturarte —añade—. Necesitas salir un poco, distraerte.

Se pone una mano sobre sus labios cuando al parecer se le ocurre una fantástica idea.

—¿Sabes que necesitas? Un cambio de look.

—Ay, no.

—Ay, sí. —Asiente sonriente y dispuesto a conseguirlo de la forma en la que fuese—. Mi rojo se está cayendo. Así que nos vamos a dar un nuevo color de pelo. Tu eliges el mío y yo el tuyo. Nos compraremos los tintes y nos lo daremos, está decidido.

—Da igual...

—No me gusta verte así, Yoonita —acuna mi rostro—, eres tan hermosa. Me gusta cuando estás alegre.

—Quisiera estarlo, pero no es como si tuviese razones para.

—Por eso, hay que celebrarte una bonita fiesta de cumple. Así te alegras, ¿okay?

—Okay —repito sin mucho ánimo y él sonríe animado y satisfecho con la respuesta.

En estos días, había estado bastante decaída pero al menos tenía la cabeza ocupada y no pensaba mucho. Somin no había ido más a la prepa y no sabía si estaba aún tan enfadada, estaba enferma o había pasado algo más. Tampoco es como que tuviese el valor para escribirle y me controlaba en demasía para no escribirle a Jungkook tampoco. A quién extrañaba mucho y ni, aunque tuviese mi cabeza liada con doscientas mil cosas podía olvidar.

Daddy Issues |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Where stories live. Discover now